India impulsa la energía sostenible con biogás de vacas sagradas
En un esfuerzo por reducir su dependencia del carbón y avanzar hacia la sostenibilidad, India ha comenzado a producir biogás a partir de desechos de ganado en el estado de Uttar Pradesh. La reciente planta de biomasa, una colaboración entre la empresa francesa TotalEnergies y el conglomerado indio Adani, aprovecha el estiércol de vaca y otros residuos agrícolas para generar energía en la ciudad de Barsana, un sitio de gran importancia religiosa y cultural en el país. Este proyecto no solo marca un paso hacia una matriz energética más limpia sino también la inclusión de las vacas, animales considerados sagrados en la India, en la transición hacia un futuro más verde.
Barsana es conocida por su devoción a la diosa hindú Radha, y la ubicación de la planta fue estratégica para estar cerca del estiércol y los tallos de arroz sobrantes, insumos esenciales para el proceso de generación de biogás. Esta infraestructura representa, según sus desarrolladores, la planta de biogás tecnológicamente más avanzada en India. Con una población de más de un millón de vacas en esta región, el estiércol que por siglos ha servido de combustible para la cocina rural se convierte ahora en una fuente de energía eléctrica que puede mitigar la huella de carbono del país.
Nakul Kumar Sardana, vicepresidente de la planta, explicó que el estiércol y los residuos de cultivos, que anteriormente eran quemados creando contaminación, ahora se utilizan para producir biogás comprimido y fertilizantes orgánicos de alta calidad. Esta práctica reduce las emisiones contaminantes, generando además subproductos útiles para los agricultores locales, quienes pueden obtener fertilizantes sin depender de químicos industriales.
La planta, que produce actualmente 10 toneladas de biogás y 92 toneladas de fertilizante al día, forma parte de un plan nacional que busca impulsar la bioenergía en todo el país. India, como el tercer país más contaminante del mundo, enfrenta la presión de cumplir su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2070. Con este propósito, el gobierno estableció en 2018 la meta de construir 5,000 plantas de biogás en seis años. Sin embargo, la iniciativa ha enfrentado desafíos, como el costo inicial elevado y la competencia con el gas natural licuado, que es significativamente más barato. Para fomentar el uso del biogás, se ha propuesto que a partir de 2025, al menos el 1% del gas utilizado en vehículos y hogares provenga de fuentes biológicas, con planes de aumentar esta cuota al 5% para 2028.
Suresh Manglani, director ejecutivo de Adani Total Gas, explicó que la estrategia del gobierno indio busca “convertir residuos en riqueza”, generando empleos rurales y contribuyendo a una economía más sustentable. No obstante, el camino hacia una transición energética completa no es sencillo. Aunque la intención del gobierno es aumentar la proporción de gas en la matriz energética del 6% al 15% para 2030, el país aún depende del carbón para el 70% de su generación de electricidad. Aun así, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ve potencial en India y China para liderar el crecimiento de la bioenergía global.
El proyecto en Barsana, que tuvo un costo de 25 millones de dólares, refleja las apuestas del país por diversificar sus fuentes de energía. Aunque el biogás sigue siendo más caro que el gas convencional, su valor reside en su capacidad de reducir las emisiones y su impacto en la economía local, al crear empleos y mejorar las condiciones ambientales en áreas rurales. Tejpreet Chopra, líder en energía renovable en Bharat Light and Power, menciona que aunque el mercado de biogás aún es pequeño, su potencial es enorme si se logra atraer más inversiones.
El compromiso de India con la bioenergía puede ser un modelo para otras naciones en desarrollo que buscan reducir su huella de carbono y alcanzar una mayor independencia energética. Con iniciativas como esta, el país demuestra que incluso en una economía en rápido crecimiento, la innovación sostenible y el respeto por las tradiciones culturales pueden trabajar de la mano para lograr un futuro más limpio y verde.