Cada diez minutos, una mujer muere víctima de violencia de género, según la ONU
Un informe reciente de la ONU arroja cifras alarmantes sobre la violencia contra las mujeres: cada diez minutos, una mujer es asesinada en el mundo a manos de su pareja o un familiar. En 2023, se registraron más de 85,000 feminicidios, de los cuales la mayoría ocurrió en las viviendas de las víctimas, reflejando el hogar como un lugar especialmente peligroso para las mujeres.
El informe, elaborado por la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Crimen (ONUDC) y ONU Mujeres, revela que el 60% de las víctimas fueron asesinadas por cónyuges u otros miembros de su familia. Las cifras se dieron a conocer en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, conmemorado el 25 de noviembre, y muestran que África, América y Oceanía son las regiones con las tasas más altas de feminicidios relacionados con la pareja o el entorno familiar.
Contexto global del feminicidio
En Europa y América, la violencia en el hogar representó el 64% y 58% de los casos, respectivamente. Según datos disponibles en algunos países, muchas de las víctimas habían sufrido previamente violencia física, sexual o psicológica, lo que indica que gran parte de estos crímenes podrían haberse prevenido. Medidas como órdenes judiciales o sistemas de protección eficaces podrían haber hecho la diferencia.
La directora de ONU Mujeres, Sima Bahous, destacó la necesidad urgente de acciones contundentes por parte de los gobiernos para reducir estas cifras. “La violencia contra las mujeres y niñas puede evitarse. Necesitamos leyes sólidas, mejor recopilación de datos, una cultura de tolerancia cero y más financiamiento para organizaciones de derechos de las mujeres”, señaló.
El informe subraya que la violencia de género no es un fenómeno aislado, sino el resultado de desigualdades estructurales y prejuicios profundamente arraigados. Para abordar este problema, se requiere desmantelar las desigualdades de poder y las normas culturales que perpetúan la violencia. Además, se enfatiza la necesidad de fortalecer la acción gubernamental, aumentar la responsabilidad institucional y priorizar la financiación de iniciativas contra la violencia de género.
A pesar de la gravedad de las cifras, las organizaciones internacionales insisten en que estos feminicidios son evitables si se adoptan medidas preventivas y una legislación más estricta. Sin embargo, la inacción de las autoridades sigue siendo un obstáculo significativo para proteger a las mujeres de manera oportuna y efectiva.
Este llamado es especialmente importante en contextos donde la violencia contra las mujeres es más prevalente. La ONU recalca que, aunque los datos reflejan una crisis global, cada región debe implementar soluciones adaptadas a sus realidades para avanzar hacia un futuro más seguro y equitativo para mujeres y niñas.
