Crear una cultura laboral puede ayudar con el cumplimiento de las Normas de Información de Sostenibilidad

Las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) en México son un marco de regulación emergente destinado a estandarizar y transparentar la información que las empresas deben reportar en términos de sostenibilidad, enfocándose en aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Este conjunto de normas, promulgado por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad (CINIF), entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2025, y será obligatorio para las empresas sujetas a las Normas de Información Financiera (NIF). El objetivo de las NIS es ayudar a las empresas mexicanas a alinearse con los estándares de sostenibilidad global y con la Agenda 2030 de la ONU.

Las NIS abarcan indicadores como emisiones de gases de efecto invernadero, prácticas éticas de gobernanza y responsabilidad social, entre otros, que permiten a las empresas mexicanas adaptarse a los requisitos de sostenibilidad que se demandan a nivel mundial. 

En México y de acuerdo con expertos de DoGood People, desarrollador de soluciones para ayudar a las empresas a implementar y medir estrategias sostenibles, existen 3 grandes áreas de acción (análisis, planeación y evaluación) la cual comienzan desde los colaboradores, por lo que estas recomendaciones engloban el ABC para que las empresas se preparen y preparen a sus equipos ante el inminente cumplimiento de estas normas. 

Análisis y Preparación Inicial

Comprender las NIS es el primer paso crítico para las empresas que buscan cumplimiento. Es esencial que las compañías analicen estas normativas, entendiendo en profundidad sus requisitos e implicaciones, y que pongan especial foco en capacitar a todo el personal sobre los cambios que implicarán. 

Para cumplir adecuadamente, las empresas deben establecer un Equipo de Cumplimiento de Sostenibilidad, encargado de supervisar la recopilación de datos y la presentación de informes. Este equipo conformado por representantes de diversas áreas, permitirá una visión integral y asegurará que cada miembro de la compañía esté alineado con los objetivos. El acercamiento a socios estratégicos que apoyen en la formación y sensibilización en temas ESG, será una buena base para estructurar la estrategia. Esto permitirá, no acelerar el cumplimiento de las NIS, sino construir una cultura de sostenibilidad en todos los niveles de la organización.

La tercera recomendación es evaluar el estado actual de sostenibilidad de la empresa. Este análisis de partida ayuda a identificar las fortalezas y áreas de mejora en el cumplimiento de las normativas. La medición de huella de carbono, el consumo de agua y la generación de residuos son algunos de los aspectos que deben revisarse para entender las áreas críticas y focalizar los esfuerzos de líderes y colaboradores.

Planificación y Acción

En esta fase, es fundamental desarrollar una estrategia integral sostenible que permita, como parte de los objetivos,  el cumplimiento de las NIS. El plan debe incluir objetivos claros, plazos y asignación de responsables, junto con una estrategia de monitoreo y reporte que permita hacer un seguimiento detallado del progreso. Además, es crucial que las empresas asignen presupuesto para infraestructura y capacitación, ya que el cumplimiento de las NIS requiere tanto inversión en tecnología como en talento humano.

Implementar sistemas de medición y reporte de datos es otro paso esencial para asegurar la precisión y eficiencia en la recopilación de información en áreas clave como emisiones, uso de energía y consumo de recursos. Para facilitar este proceso, se recomienda la adopción de herramientas de software de gestión de sostenibilidad, que permitan almacenar y analizar datos de manera integrada y efectiva.

La capacitación del personal en prácticas sostenibles también juega un rol clave en la preparación. Es necesario invertir en formación y acciones por parte de los colaboradores que estén alineadas con los estándares SASB (Sustainability Accounting Standards Board) o  GRI (Global Reporting Initiative), adaptando los procedimientos y las mejores prácticas a las necesidades específicas de cada equipo. 

Lo anterior tendrá como consecuencia el desarrollo de una cultura laboral sostenible, lo que implica integrar la sostenibilidad en la dupla valores-objetivos de la organización, promoviendo prácticas responsables que fomenten el bienestar de los empleados y que incrementen su compromiso transformando los objetivos en tareas específicas para cada empleado y convirtiéndolos así en acciones, las cuales deberán ser medibles también. Este enfoque debe incluir incentivos para la innovación, es decir, el reconocimiento de ideas, que pueden surgir de cualquier colaborador, y que aporten a la totalidad de la estrategia sostenible .

Transparencia y comunicación externa representan otro elemento clave en la estrategia de sostenibilidad. Las empresas deben desarrollar una estrategia de comunicación clara y efectiva para informar a sus colaboradores, líderes, inversionistas, clientes y comunidades sobre sus esfuerzos y logros en sostenibilidad. Esto implica una plataforma que facilita la generación de reportes de impacto con objetivos, avances y desafíos, , los cuales ayudarán a cumplir con normatividades, ganar confianza y reforzar a la credibilidad de la empresa ante inversionistas, clientes y la comunidad.

Finalmente, es importante prepararse para el escenario global de reporte ESG, pues las NIS son solo una parte de un marco de requisitos en sostenibilidad que cada vez tiene mayor relevancia a nivel internacional. Integrar criterios ESG en los reportes de sostenibilidad puede fortalecer la reputación y aumentar la aceptación de la empresa en mercados globales.

Evaluación y Medición del Cumplimiento

Para mantener un cumplimiento efectivo de las NIS, las empresas deben implementar auditorías internas de sostenibilidad que permitan revisar el progreso y detectar áreas de riesgo. Estas auditorías permiten realizar ajustes y mejoras constantes para cumplir de manera continua con la normativa y evitar incumplimientos.

Es importante que se lleve a cabo una revisión y ajuste periódico del plan de cumplimiento, al menos una vez al año. Esto facilita que las empresas adapten sus estrategias a los cambios regulatorios y a las innovaciones tecnológicas que puedan surgir. 

La evaluación de la necesidad de certificaciones o alianzas también puede fortalecer la estrategia de sostenibilidad. Obtener certificaciones internacionales como ISO 14001 o ISO 50001 o colaborar con ONGs y asociaciones especializadas en sostenibilidad puede mejorar la imagen corporativa y demostrar el compromiso de la empresa.

La adopción de las Normas de Información de Sostenibilidad en México representa una oportunidad para que las empresas mexicanas se adapten a las demandas. Con una planificación adecuada, el cumplimiento de las recomendaciones de análisis, acción y medición, así como la integración y empoderamiento de los colaboradores para contribuir, as organizaciones podrán posicionarse como líderes en sostenibilidad, de lo contrario permanecerán al margen de las tendencias mundiales y estarán comprometiendo tanto su competitividad local  como su aceptación en mercados internacionales.