Del eco lavado al eco silencio: 3 preguntas para entender la compensación de carbono en la movilidad empresarial
En un mundo que se preocupa cada vez más por el futuro, la sostenibilidad empresarial es un pilar esencial, pero a menudo las prácticas genuinas enfrentan retos. Algunas empresas buscan posicionarse sin bases sólidas, en lo que conocemos como eco lavado (greenwashing); otras, a pesar de llevar a cabo acciones sustentables, optan por el eco silencio y no comunican sus logros por miedo al escrutinio (greenhushing).
Frente a este panorama, el sector de la movilidad empresarial es clave, donde impulsar la compensación de carbono en las flotas de manera transparente es crucial en el impacto medioambiental. La compensación se refiere al proceso de reducir, capturar o neutralizar el dióxido de carbono (CO2) que producen actividades como la quema de combustibles.
Para Jorge de Lara, Director General de Mobility de Edenred México, “Al impulsar proyectos que absorben o eliminan gases de efecto invernadero, como la reforestación o la producción de energía limpia, las empresas que cuentan con flotas no solo mitigan su impacto, sino que también apoyan la transición hacia un futuro más sustentable y limpio; compensar CO2 de manera transparente se traduce así en una declaración de compromiso social y ecológico, que ayuda a la reputación corporativa, retención de talento y mejora organizacional”.
¿Cómo hace una diferencia la compensación de CO2?
La compensación de carbono permite que las compañías reduzcan su impacto ambiental de manera medible y concreta. A través de proyectos nacionales y/o globales como parques eólicos o la transformación de gas de vertederos, se evitan toneladas de emisiones de CO2, lo que contribuye directamente a la mejora de la calidad del aire y a la reducción del calentamiento global.
Estos proyectos no solo benefician al ambiente, sino también a las comunidades locales. Al invertir en iniciativas sustentables, las empresas crean empleos, apoyan a comunidades rurales y promueven el desarrollo económico local, lo que genera un beneficio compartido en el que el progreso social y ambiental se dan la mano.
¿Cómo se regulan los proyectos en México?
En México, los proyectos de compensación de carbono para organizaciones con flotas deben cumplir con estándares rigurosos que garantizan su impacto y veracidad. Cada proyecto es evaluado y certificado de manera anual por entidades reconocidas que verifican que los objetivos de reducción de emisiones sean reales y estén debidamente sustentados.
Estos proyectos se registran en entidades públicas y se someten a auditorías externas, lo cual asegura que cada tonelada de CO2 compensada esté respaldada y verificada. Este proceso de revisión brinda la transparencia que tanto valoran las empresas comprometidas con un impacto ambiental auténtico.
¿Cómo aplico la compensación de CO2 en mi flota?
Para compensar las emisiones de las flotas empresariales, el primer paso es cuantificar el impacto que genera. Al calcular el consumo de combustible y las emisiones asociadas, es posible determinar el CO2 producido y definir una estrategia de compensación adecuada.
La compensación se puede llevar a cabo mediante programas que gestionan el impacto ambiental de cada empresa. Soluciones, como Move for Good de Edenred, incluyen el cálculo de emisiones y la inversión en proyectos de reducción de CO2, lo que asegura una contribución efectiva a la sostenibilidad.
Implementar una compensación de carbono transparente establece una relación de confianza y compromiso entre las empresas y su entorno. Apostar por estrategias claras y verificadas permite a las organizaciones no solo reducir su huella ecológica, sino también demostrar un auténtico compromiso con el medio ambiente al integrar de forma equilibrada la sostenibilidad en su crecimiento empresarial.