El auge de la belleza vegana está redefiniendo la industria cosmética, ya que las marcas no solo buscan minimizar su impacto ambiental, sino también regenerar ecosistemas y fortalecer comunidades. A medida que los consumidores priorizan la sostenibilidad en sus decisiones de compra, las empresas están adoptando prácticas innovadoras que van más allá de la simple producción responsable.
Según un informe de NielsenIQ 2023, más del 60% de los consumidores considera la sostenibilidad un factor clave en sus compras. Este cambio ha impulsado a marcas de belleza vegana a mejorar sus estrategias, apostando por ingredientes regenerativos, empaques compostables y comercio justo.
El mercado de la belleza sostenible, que se estima alcanzará más de 326,800 millones de dólares para 2031, ha sido testigo del crecimiento acelerado de empresas que no solo reducen su impacto ambiental, sino que buscan restaurar la biodiversidad y empoderar a comunidades productoras.
Farming regenerativo: más que ingredientes orgánicos
Marcas como Furtuna Skin han dado un paso más allá en la obtención de ingredientes. En lugar de limitarse a opciones orgánicas, están adoptando prácticas agrícolas regenerativas, que no solo protegen la fauna, sino que también mejoran la salud del suelo, capturan carbono y fomentan la biodiversidad.
Desde su lanzamiento en 2019, Furtuna Skin ha mantenido un crecimiento mensual del 10% al aplicar un enfoque de “farm-to-face”. Sus ingredientes botánicos se cultivan en una finca orgánica de más de 800 hectáreas en Sicilia, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.
Transformando residuos en ingredientes de alto valor
El uso de ingredientes reciclados es una tendencia en alza en la cosmética vegana. Un estudio de 2023 reveló que los subproductos del café, las frutas y las aceitunas son los más utilizados en la industria.
Marcas como UpCircle, líder en cosmética reciclada en el Reino Unido, han aprovechado estos ingredientes para desarrollar productos innovadores y sostenibles. Fundada en 2016, UpCircle ha logrado expandirse a más de 45 países y ha sido reconocida por publicaciones como Vogue y Marie Claire.
Empaques compostables: una solución innovadora
Más del 70% de los consumidores de belleza priorizan el empaque sustentable al elegir productos, según una encuesta de Provenance y London Research. Además, el 40% evita plásticos de un solo uso.
Marcas como Biode están liderando la transición hacia empaques compostables en casa, permitiendo a los consumidores reducir su impacto ambiental mientras enriquecen su suelo con residuos biodegradables. Este tipo de innovaciones es especialmente valorado por la Generación Z, que considera el empaque compostable como la opción más sostenible.
Impacto social: empoderando comunidades
Más allá de la protección ambiental, los consumidores buscan marcas con un compromiso social real. Según Markstein y Certus Insights, el 46% de los compradores analiza las iniciativas de responsabilidad social de una empresa antes de adquirir sus productos.
Un ejemplo es Hanahana Beauty, que obtiene su manteca de karité de cooperativas dirigidas por mujeres en Ghana, pagando el doble del precio estándar y proporcionando acceso a atención médica a más de 500 personas. Este modelo de negocio ha impulsado la inversión en la marca, generando un crecimiento de 2 millones de dólares en ventas desde 2017.
Regeneración: el futuro de la belleza vegana
Las marcas de belleza vegana están demostrando que los negocios pueden ser rentables, sostenibles y socialmente responsables al mismo tiempo. Implementar prácticas regenerativas no solo protege el medio ambiente, sino que también fortalece la relación con los consumidores y crea un impacto positivo en la sociedad.
En un mercado cada vez más competitivo, la regeneración se perfila como el siguiente gran paso para la industria de la belleza.