Las empresas se preparan para un 2025 con un enfoque en la innovación, la eficiencia y la resiliencia, a pesar de los desafíos económicos y la necesidad de optimizar costos. La inteligencia artificial, la sostenibilidad y la mejora de la experiencia del cliente emergen como prioridades clave en las estrategias corporativas.
A pesar de la incertidumbre global, el 62% de los líderes empresariales se muestra optimista sobre el futuro de sus organizaciones. Este optimismo se traduce en planes de inversión en áreas estratégicas que permitan mejorar la competitividad y la eficiencia.
Sin embargo, el control de costos sigue siendo una prioridad. El 56% de las empresas priorizará la reducción de gastos sobre el crecimiento de ingresos. Aun así, el 50% de las organizaciones tiene previsto aumentar su inversión total en 2025 para fortalecer sus operaciones y prepararse para un mercado más exigente.
Áreas clave de inversión
Las empresas están enfocando sus recursos en tres pilares fundamentales:
- Experiencia del cliente e innovación: Las compañías buscan optimizar la relación con sus consumidores a través de tecnología avanzada y estrategias centradas en el usuario.
- Sostenibilidad y eficiencia en la cadena de suministro: La inversión en sostenibilidad está en aumento, con un 62% de los ejecutivos destinando mayores presupuestos a iniciativas ambientales, incluyendo el desarrollo de energías renovables, tecnología climática y mejoras en procesos productivos.
- Inteligencia artificial y automatización: La IA y la IA generativa son tecnologías prioritarias para el 75% de las empresas. Su adopción busca mejorar la eficiencia operativa y generar nuevas oportunidades de negocio.
Estrategias para el futuro
Ante un panorama de cambios constantes, las empresas están diversificando sus cadenas de suministro para reducir riesgos y adoptar estrategias como el “friendshoring”, que les permite depender de aliados comerciales confiables. Además, el uso de la inteligencia artificial está transformando la toma de decisiones y la optimización de procesos.
En conclusión, 2025 será un año clave para la consolidación de nuevas estrategias empresariales. Las compañías que apuesten por la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la experiencia del cliente estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y contribuir a una economía global más eficiente y resiliente.
