ENERGÍAS LIMPIAS Y EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA
AUTORES
Ana María Alpízar – Socia de Nader, Hayaux & Goebel
Santiago Medina – Socia de Nader, Hayaux & Goebel
Contexto de la Nueva Regulación Energética
En marzo de 2025, México inició la implementación de cambios importantes a su sector energético mediante ocho nuevas leyes derivadas de reformas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales. Esta legislación incrementa el rol estatal sobre las actividades del sector eléctrico, aunque mantiene oportunidades para la participación privada en generación distribuida, autoconsumo, generación para el mercado eléctrico mayorista y cogeneración. Un aspecto relevante es la priorización de la sostenibilidad, las energías limpias y la eficiencia energética como pilares del sistema.
Sostenibilidad en la Legislación
La nueva Ley de la CFE establece la sostenibilidad como eje central mediante un comité especializado que evalúa riesgos ambientales, promueve energías limpias y alinea políticas con acuerdos internacionales sobre cambio climático. La Ley del Sector Eléctrico (LSE) define la sostenibilidad como el equilibrio entre actividades económicas, protección ambiental y bienestar social, con estrategias supervisadas por la Comisión Nacional de Energía (CNE).
En materia de energías limpias, la legislación fortalece conceptos de transición energética y descarbonización, aunque elimina restricciones relacionadas con la fecha de inicio de operaciones para la obtención de Certificados de Energías Limpias (CEL). Esto permite que centrales existentes, independientemente de su antigüedad o propiedad, puedan acceder a estos certificados, lo cual podría disminuir el atractivo de este incentivo para nuevas energías limpias que pretendan integrarse al sistema.
Almacenamiento y Eficiencia Energética
La LSE incorpora un capítulo específico sobre sistemas de almacenamiento de energía, reconociendo su papel en optimizar la eficiencia de un sistema eléctrico con participación relevante de energía renovables, reducir infraestructura adicional y minimizar el desperdicio de energía renovable. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha emitido disposiciones para integrar estos sistemas al Sistema Eléctrico Nacional, otorgándoles un estatus similar al de plantas generadoras bajo permisos de generación.
Impacto Económico
La nueva regulación representa una oportunidad para reactivar la economía mexicana, a pesar del contexto de desaceleración global, factores de incertidumbre como la inminente guerra comercial de Estados Unidos con varios países del mundo y el cambio de perspectiva de dicho gobierno en relación con políticas ASG y sostenibilidad. El enfoque de sostenibilidad en México está generando oportunidades en áreas emergentes, evidenciadas por licitaciones para pozos geotérmicos en Baja California, proyectos de hidrógeno verde en Sonora e iniciativas de producción de metanol con energía renovable.
Estas iniciativas crean un mercado para proveedores de tecnologías y servicios especializados y su desarrollo, impulsados por un marco regulatorio definido.
Alineación con los ODS
La regulación contribuye directamente al cumplimiento de compromisos internacionales:
• ODS 7 (Energía Asequible y Limpia): Incorpora el concepto de justicia energética para reducir la pobreza energética y establece mecanismos para ampliar el acceso a energía limpia en comunidades marginadas.
• ODS 9 (Infraestructura Sostenible): El capítulo de electromovilidad sienta bases para infraestructura sostenible, facilita proyectos de innovación en almacenamiento y redes inteligentes, y crea incentivos para la modernización industrial con criterios de eficiencia.
Desafíos de Implementación
El éxito de esta transformación enfrentará desafíos que requieren atención:
• Desarrollo de capacidades técnicas en instituciones del sector
• Mecanismos de coordinación entre actores públicos y privados
• Financiamiento adecuado para proyectos sostenibles
• Adaptación de marcos regulatorios secundarios
• Acciones que podrían ser contradictorias en el sector de hidrocarburos
Conclusión
La nueva legislación energética marca un punto de inflexión hacia un modelo que podría ser más sostenible para México, alineando al país con tendencias globales y compromisos internacionales. Su impacto transformador dependerá de la implementación efectiva, la capacidad para generar resultados medibles y el compromiso institucional para aplicar las disposiciones en la práctica.
La participación coordinada de entidades gubernamentales, empresas privadas, academia y sociedad civil será determinante para que esta reforma genere beneficios tangibles para la economía, el medio ambiente y el bienestar social. Esta reforma representa una oportunidad para posicionar a México como líder regional en la transición hacia un modelo energético sostenible.



