Cada año, miles de niñas, niños y adolescentes enfrentan en México una batalla silenciosa contra el cáncer. En el marco del Día Mundial de la Salud, es fundamental visibilizar esta realidad y recordar que el cáncer infantil sigue siendo una de las principales causas de muerte en menores de edad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran cerca de 400,000 nuevos casos anuales de cáncer en menores en todo el mundo. Las tasas de supervivencia varían drásticamente: en países con altos ingresos superan el 80%, mientras que en países con recursos limitados apenas alcanzan el 20%. En Latinoamérica y el Caribe, se reportan 30,000 casos al año, de los cuales alrededor de 10,000 niños no sobreviven.
En México, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en niños de entre 5 y 14 años. La diferencia entre la vida y la muerte muchas veces radica en la detección oportuna y el acceso a tratamientos integrales. Una atención médica rápida y eficaz puede cambiar radicalmente el pronóstico.
Este 7 de abril, el llamado es claro: actuar. El combate contra el cáncer infantil necesita el esfuerzo conjunto de autoridades, instituciones médicas, organizaciones civiles, sector privado y sociedad. Reducir desigualdades, fortalecer la investigación y garantizar tratamientos accesibles no solo son metas, sino responsabilidades urgentes.Hablar de cáncer infantil no es solo hablar de estadísticas, es hablar de vida, de oportunidades y de futuro. Un diagnóstico no debe ser una sentencia, sino el inicio de una lucha que merece acompañamiento, empatía y esperanza.
