Con una visión renovada y metas concretas, México avanza hacia una producción de aguacate más responsable y resiliente. La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), en conjunto con la Mexican Hass Avocado Importers Association (MHAIA), lanzó la iniciativa Path to Sustainability, que articula acciones para reducir impactos ambientales desde el cultivo hasta la comercialización.
Cinco ejes de acción para una transformación sistémica
La estrategia, desarrollada con Pollination Group e Innovagro, se basa en cinco programas interconectados: gobernanza corporativa, agricultura sustentable, manejo hídrico, conservación de biodiversidad y restauración forestal. La meta es consolidar un modelo agroindustrial alineado con principios ESG y una visión de corresponsabilidad compartida.
Gestión del agua como prioridad
El plan contempla que para 2026 todos los huertos y empacadoras cuenten con un programa integral de gestión del agua. Actualmente, más del 60% de los huertos en Michoacán dependen exclusivamente de la lluvia, mientras que el 35% restante emplea sistemas de riego eficientes, como goteo y microaspersión.
Conservación ecológica y cero deforestación
La industria aguacatera implementará este año un plan de acción para proteger la conectividad ecológica y restaurar hábitats. Además, se ha comprometido a alcanzar una deforestación neta cero para 2035, apoyado en proyectos como la reforestación de más de 3.6 millones de pinos y alianzas con organizaciones como Forests for Monarchs.
Transparencia y monitoreo continuo
APEAM y sus aliados emitirán informes de sustentabilidad semestrales para documentar avances, retos y resultados. Se integrarán mecanismos de trazabilidad y gobernanza participativa que involucren a productores, empacadores, autoridades y sociedad civil.
Un modelo agroindustrial sostenible
México refrenda así su liderazgo como exportador global de aguacate, apostando por una estrategia que prioriza la salud ambiental, la viabilidad productiva y el bienestar de las comunidades rurales. La sustentabilidad en el sector ya no es una meta opcional, sino el camino indispensable para garantizar su permanencia y competitividad a largo plazo.