En México, el acto de compartir la comida es mucho más que una necesidad: es una tradición que une a las familias y refuerza los lazos comunitarios. Conscientes de esta profunda conexión, Sabormex reafirma su compromiso social a través de su campaña “Compartamos barrigas llenas y corazones contentos”, una iniciativa enfocada en combatir la inseguridad alimentaria mediante la donación de frijoles La Sierra y acciones de voluntariado.
Un alimento esencial para México
El frijol, alimento ancestral y símbolo de la cocina mexicana, no solo aporta nutrientes esenciales como hierro, calcio y potasio, sino que también representa una fuente de empleo para más de 382 mil personas en el país. Su accesibilidad económica y su impacto positivo en el medio ambiente lo convierten en un aliado indispensable para garantizar la seguridad alimentaria nacional. Sin embargo, hoy más de 53 millones de mexicanos enfrentan inseguridad alimentaria, una realidad que Sabormex busca cambiar apoyando al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2: Hambre Cero.
Donaciones que transforman vidas
A través de su campaña interna, Sabormex impulsa dos objetivos fundamentales: donar frijoles mediante la solidaridad de sus colaboradores —duplicando la cantidad recolectada— y concientizar a su equipo sobre la problemática alimentaria en México.
En 2024, la compañía logró reunir 3,160 kg de frijol donados por su personal, cantidad que fue duplicada por la empresa, alcanzando un total de 6,320 kg entregados al Banco de Alimentos de Puebla (BAMX). Esta acción se suma a los esfuerzos del año anterior, donde se superaron los 10,000 kg recolectados.
Con el propósito de facilitar la participación, Sabormex ofreció opciones como descuentos vía nómina en la compra de frijoles, donaciones en línea y puntos de acopio en sus centros de trabajo, asegurando que todos pudieran contribuir sin afectar su economía personal.
Voluntariado que deja huella
Más allá de las donaciones, Sabormex impulsó la participación activa de sus colaboradores en el voluntariado “Ruta de la Caridad” del BAMX. Esta experiencia permitió a los voluntarios entregar personalmente despensas a personas en situación vulnerable que, por motivos de salud o movilidad, no pueden acudir por ayuda.
Para los participantes, como Evelyn Sthephanie Rojas y Hilda Elías, esta vivencia representó una oportunidad para fomentar la empatía, compartir su tiempo y fortalecer el compromiso colectivo. A través de encuentros personales con adultos mayores y familias en situación de abandono, los voluntarios de Sabormex no solo llevaron alimentos, sino también compañía, atención y apoyo emocional.
Un compromiso que sigue creciendo
Sabormex demuestra que cada pequeña acción, cuando se suma a otras, puede generar un gran impacto. Con cada bolsa de frijoles donada y cada momento de solidaridad compartido, la empresa construye un México donde la tradición de sentarse a la mesa siga siendo símbolo de unión, esperanza y dignidad.
La iniciativa “Barrigas Llenas y Corazones Contentos” reafirma que la solidaridad, impulsada desde el corazón de una empresa mexicana, puede marcar una diferencia real en la vida de quienes más lo necesitan.
