La activista climática Greta Thunberg embarcó este domingo en el velero Madleen, junto a otros 11 activistas, en una misión con rumbo a la Franja de Gaza. La embarcación, gestionada por la organización Freedom Flotilla Coalition, partió desde Catania, Italia, con el objetivo de entregar ayuda humanitaria y visibilizar la crisis que enfrenta la población civil en Gaza.
En una conferencia antes de zarpar, Thunberg expresó: “No importa cuán peligrosa sea esta misión, no es ni de cerca tan peligrosa como el silencio de todo el mundo ante el genocidio transmitido en vivo”. Sus palabras generaron amplio eco internacional, aunque el gobierno israelí ha rechazado las acusaciones de genocidio, calificándolas de “libelo de sangre”.
La misión, que espera llegar en siete días si no es interceptada, busca desafiar las restricciones actuales de acceso por mar impuestas sobre el territorio palestino, donde organismos internacionales han alertado sobre una posible hambruna. Entre los tripulantes también figuran el actor irlandés Liam Cunningham (Game of Thrones) y la eurodiputada francesa Rima Hassan.
Esta no es la primera vez que la activista sueca intenta unirse a una flotilla con destino a Gaza. En mayo, un intento anterior fue abortado tras un ataque con drones al barco Conscience, también atribuido a Israel por los organizadores.
Thunberg, conocida por su activismo climático, da un paso más en su activismo social sumándose a esta iniciativa, sin alinear su postura con ningún actor del conflicto, pero denunciando el sufrimiento civil y exigiendo una respuesta humanitaria urgente.