En el marco del “Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión”, Un Kilo de Ayuda presentó su campaña “La empatía los hará libres”, una iniciativa que busca visibilizar cómo la inversión en la primera infancia puede prevenir la violencia estructural en México a largo plazo.
La organización, con más de 38 años de experiencia, hace un llamado a autoridades, academia, empresas y sociedad civil a poner en el centro de la agenda nacional a niñas y niños en sus primeros años de vida. La desnutrición y la falta de estimulación en esta etapa crítica puede afectar hasta el 40% del desarrollo neuronal, afectando funciones como la memoria, la regulación emocional y la empatía.
“Sin salud, cuidado y amor desde los primeros años, la empatía no se forma adecuadamente, lo que vuelve a niñas y niños más vulnerables a la violencia”, explicó Priscilla de Anda, directora general de la organización.
La evidencia lo respalda. Según el informe “Niñas, Niños y Adolescentes Reclutados por la Delincuencia Organizada” de Reinserta:
- Más de 30,000 menores ya forman parte de grupos criminales.
- 500,000 están en riesgo de ser reclutados.
- El proceso puede comenzar desde los 9 años.
- 7 de cada 10 adolescentes reclutados vivieron violencia familiar o abandono.
Con su Modelo Integral para el Desarrollo Infantil Temprano (MIDIT), Un Kilo de Ayuda interviene en salud, nutrición, estimulación y apoyo psicoemocional a familias. Su objetivo es claro: formar individuos empáticos, adaptados socialmente, y alejados de contextos de violencia y crimen.
La campaña fue desarrollada por TERÁN TBWA, agencia que ha colaborado con Un Kilo de Ayuda por más de una década. “La labor de Un Kilo de Ayuda en favor de la primera infancia es clave para transformar comunidades”, expresó Andrés Terán, CEO de la agencia.
