Durante la semana de México por el Clima, un espacio que reúne empresas, organizaciones y expertos para acelerar iniciativas ambientales, Nestlé presentó los resultados de su estrategia de sostenibilidad. Quien lidera esta transformación es Ana Cristina Tovalín, Subdirectora de Sustentabilidad de Nestlé México, reconocida en 2024 como líder número uno en sustentabilidad corporativa en el país.
Con más de doce años de experiencia en desarrollo sostenible —incluyendo trabajo en Naciones Unidas y el sector público— Tovalín dirige una agenda que integra rentabilidad de negocio con impacto social y ambiental medible. Bajo su liderazgo, la compañía ha reducido emisiones de CO₂, regenerado fuentes de agua y fortalecido la economía de miles de productores agrícolas.
Un modelo donde negocio y sostenibilidad crecen juntos
Nestlé opera bajo un enfoque de creación de valor compartido, lo que significa que su estrategia ambiental y social debe generar beneficios tanto para la empresa como para las comunidades.
En los últimos años, la compañía migró su producción a energía renovable e incorporó métricas para evaluar el impacto real de sus programas. Esta medición ha permitido reorientar esfuerzos hacia acciones con beneficios verificables: desde regeneración de cuencas hídricas hasta tecnologías para reducir el riesgo hídrico en zonas vulnerables.
Uno de los ejemplos más destacados ocurre en Querétaro, donde la escasez de agua afecta directamente a la población. En colaboración con organizaciones especializadas, Nestlé impulsa soluciones basadas en la naturaleza que permiten reabastecer acuíferos, diversificar ingresos para familias rurales y mejorar la resiliencia de la cuenca.
Agua: prioridad absoluta en el país
La compañía desarrolla un programa estructurado en cuatro frentes:
- Eficiencia hídrica en plantas mediante sistemas que permiten operar con agua recuperada.
- Tecnificación agrícola, apoyando a productores con incentivos para adoptar sistemas que reduzcan pérdidas de agua.
- Regeneración de cuencas, promoviendo prácticas que permiten devolver agua al entorno.
- Acceso al agua potable y gestión municipal, colaborando con comunidades para reducir fugas y pérdidas.
Esta estrategia se articula con iniciativas como Plan Nescafé y Plan Cacao, que han demostrado que la productividad agrícola puede coexistir con la sustentabilidad.
Sostenibilidad no es filantropía, es competitividad
Para Tovalín, las empresas deben abandonar la idea de que la sostenibilidad es un costo. Explica que, al evaluar riesgos y posibles pérdidas —por ejemplo, ante inundaciones o daños por sequías— invertir en sostenibilidad resulta más eficiente que no actuar. La clave es compartir costos y beneficios entre empresa, proveedores e inversionistas, sin trasladar todo el peso al consumidor.
Colaboración para transformar el país
Su mensaje es contundente: ni gobierno, ni empresas, ni sociedad civil pueden resolver solos los desafíos ambientales. El futuro depende de la capacidad de colaboración.
“Los problemas que enfrentamos son tan grandes que requieren que todos participemos. Cada sector tiene un rol. No es quién debe hacerlo, sino cómo lo hacemos juntos.”
Con esta visión, Nestlé apuesta por un modelo donde sostenibilidad, crecimiento económico y bienestar social avancen en el mismo rumbo: un México más resiliente, justo y sostenible.



