Nestlé ha anunciado un hito significativo en su estrategia de impacto social: ha alcanzado antes de lo previsto su objetivo global de proporcionar oportunidades laborales y económicas a más de 10 millones de jóvenes en todo el mundo. Esta meta, originalmente fijada para 2030, se logró gracias a una combinación de empleo, capacitación, emprendimiento y apoyo agrícola.
Desde el lanzamiento de su iniciativa para jóvenes, la compañía ha desplegado ferias de empleo, programas de formación técnica, acciones de emprendimiento y acompañamiento para jóvenes agrícolas. En su primer decenio de operación, el programa ya había beneficiado a millones de personas alrededor del mundo, integrando jóvenes de diversos contextos socioeconómicos y geografías.
Impacto tangible en América Latina
En la región de la Alianza del Pacífico —colaboración entre países como México, Colombia, Perú y Chile— se registraron más de 2.8 millones de jóvenes involucrados a través de la iniciativa. Estas cifras incluyen participantes de ferias virtuales de empleo, sesiones de mentoría, formación técnica y programas de emprendimiento agrícola. Con ello, Nestlé refuerza su presencia en América Latina como catalizador de empleo juvenil y desarrollo de talento.
Más que empleo: emprendimiento y agricultura
La estrategia de Nestlé va más allá de ofrecer vacantes; promueve el emprendimiento juvenil y el agroemprendimiento, permitiendo que jóvenes transformen comunidades rurales y cadenas productivas. Al mismo tiempo, fortalece la empleabilidad de recién egresados y jóvenes profesionales mediante programas como trainees, prácticas profesionales y colaboración con empresas aliadas.
Un futuro con más oportunidades
Al alcanzar esta meta antes de lo previsto, Nestlé subraya que el camino hacia 2030 pasa por profundizar alianzas con gobiernos, sector privado y organizaciones de la sociedad civil. Su objetivo: no solo ofrecer oportunidades, sino asegurar que los jóvenes cuenten con acceso a empleo digno, formación relevante y capacidad para liderar en el mercado global. Con esta estrategia, la empresa reafirma que la acción corporativa puede convertirse en una palanca de cambio económico, social y humano.
