México cuenta con una riqueza en producción de diversas frutas y verduras; sin embargo, el sector agrícola enfrenta retos debido al contexto socioeconómico que impacta su progreso, autosustento y desarrollo. Actualmente, solo el 10.5% de la población y apenas 2% de los jóvenes muestra interés en trabajar en la agricultura.
Considerando que millones de personas diariamente consumen frutas y verduras, esta realidad ha representado un reto para la Fundación Walmart de México, que desde 2009, impulsa “Pequeño Productor” promoviendo el acceso a un mercado formal de más de 40 mil productores en 25 estados de la república mexicana. Con más de 40 cultivos de diversas especies, contribuye a atender la demanda de los clientes que visitan tiendas Bodega Aurrera, Walmart Express y Walmart.
¿De dónde proviene el jitomate y aguacate?
A nivel nacional, dentro de las más de 3 mil tiendas de Walmart, se estima que 1 de cada 3 jitomates y aguacates que se venden, provienen de agricultores originarios de Colima, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala, alcanzando más de 22,300 toneladas consumidas en 2025.
Considerando los retos de agricultura, migración, desigualdad y pobreza, el acceso a un mercado directo ha permitido que cada agricultor incremente hasta en un 40% sus ingresos y, aquellos que se han constituido como agroempresas tengan un crecimiento de hasta en 90% en su primer año, permitiéndoles adquirir maquinaria, empacadoras, tráileres y otros insumos necesarios para atender la demanda de millones de familias en México.
Ricardo Ortega quién trabaja en María la Asunción, una agroempresa de jitomates ubicada en Tulancingo, Hidalgo, pasó de ser un migrante a representante legal de una de las compañías que más abastece el consumo de los autoservicios de jitomate, comenta: “tuvimos tres años de pérdidas; sin embargo, al conocer las prácticas de agricultura regenerativa, logramos producir un tráiler al año. Hoy entregamos más de 300 camiones anuales”.
Sostenibilidad del campo
Fomentar la permanencia de los jóvenes es crucial para garantizar la diversidad de alimentos. Actualmente, la edad promedio de los agricultores en México es de 56 años. Ante este panorama, Gisela Noble directora de Fundación Walmart de México, menciona: “trabajamos con organismos e instituciones para cambiar esta tendencia, mostrando que la agricultura regenerativa puede ser innovadora, rentable y sostenible. A través de capacitación y acceso al mercado formal, buscamos que los jóvenes vean el campo como un espacio para emprender y transformar vidas”.
Eloy Castañón, agroproductor de melón chino y sandía, en Uprohma, originario del estado de Coahuila, comenta: “En mi región, fuimos la primera empresa en contratar a mujeres rompiendo esquemas y fomentando la inclusión”. Actualmente, Uprohma está constituida por 158 productores y ha triplicado su presencia entre 2015 y 2025, llegando a una producción de mil toneladas anuales. “Hoy mi hijo, ha adquirido gusto por la agricultura. El campo no sólo da seguridad alimentaria, sino que también es una fuente importante de empleo donde los jóvenes pueden desarrollarse profesionalmente”, agregó.
Hacia dónde vamos
Con la mirada puesta en 2030, Fundación Walmart de México tiene la misión de acelerar su impacto y llegar a más de 50 mil productores capacitados, convertir 100 mil hectáreas en agricultura regenerativa, producir 536 mil toneladas bajo esta modalidad y ahorrar 600 mil m³ de agua, contribuyendo al bienestar de las comunidades y del planeta.
Este esfuerzo conjunto entre la Fundación Walmart y Walmart de México y Centroamérica va más allá la producción agrícola: es un compromiso con la gente, con el planeta y con el futuro. Al impulsar la capacitación, la innovación y la permanencia en el campo, se fortalecen comunidades más prósperas y sostenibles asegurando que cada fruto que llega a tu mesa sea también una semilla de desarrollo para México.
