Fundación Distribuidores Nissan cumple 25 años de operación ininterrumpida impulsando la educación en México. Durante este tiempo, la organización ha beneficiado a más de 50,000 estudiantes en 29 estados mediante la construcción, rehabilitación y equipamiento de escuelas en zonas con alto rezago educativo. El aniversario marca no solo una celebración, sino el inicio de una nueva etapa en la que la Fundación renovará su Consejo Directivo y fortalecerá su visión estratégica para los próximos años.
Desde su creación en el año 2000, la Fundación ha operado bajo un modelo sostenible basado en corresponsabilidad. Un porcentaje de cada vehículo Nissan vendido en el país se destina directamente al financiamiento de proyectos educativos, lo que garantiza recursos permanentes y permite planificar intervenciones a largo plazo. Esta estructura, respaldada por la red de distribuidores Nissan en México, ha sido clave para mantener estabilidad operativa y asegurar continuidad en infraestructura educativa en comunidades vulnerables.
La labor de la Fundación cobra relevancia en un contexto donde el acceso a espacios escolares adecuados sigue siendo un desafío. De acuerdo con cifras nacionales recientes, aún existen brechas significativas en infraestructura, acceso equitativo y calidad educativa. Frente a este escenario, el enfoque de la Fundación contribuye directamente al cierre de estas desigualdades al proporcionar aulas seguras, dignas y preparadas para apoyar el aprendizaje.
Una nueva etapa con prioridades renovadas
Con motivo del 25 aniversario, la Fundación ha iniciado un proceso de renovación de su Consejo Directivo con el objetivo de fortalecer la gobernanza, sumar nuevas perspectivas y consolidar un plan estratégico que incremente su alcance territorial y social. Esta nueva fase contempla tres líneas prioritarias:
- Ampliar cobertura a más regiones del país.
- Fortalecer los programas de mantenimiento para asegurar la vida útil de las escuelas intervenidas.
- Implementar mecanismos de acompañamiento continuo para docentes, estudiantes y comunidades.
La transición también busca integrar enfoques actuales de sostenibilidad, innovación social e impacto medible, alineados con estándares modernos de responsabilidad social empresarial.
Compromiso con la niñez y visión a futuro
Más allá del número de obras realizadas, la Fundación resalta que su verdadero logro está en las historias de los estudiantes y docentes que hoy cuentan con espacios adecuados para aprender y enseñar. Cada plantel representa una oportunidad para mejorar trayectorias educativas y contribuir al desarrollo comunitario.
Con el apoyo continuo de la red de distribuidores Nissan, la Fundación reafirma su compromiso de seguir impulsando la educación como motor de transformación social. Su trayectoria la posiciona como uno de los esfuerzos empresariales más consistentes en infraestructura educativa del país, y su aniversario abre la puerta a un ciclo orientado a mayor innovación, cobertura e impacto.


