Covestro inicia tecnología de reciclaje en colchones
En Leverkusen, Alemania, Covestro ha iniciado operaciones en una Planta piloto para realizar el reciclaje químico de poliuretano. El sitio es único en su tipo y tiene como objetivo recuperar los principales componentes de la espuma flexible de poliuretano utilizada para la fabricación de colchones: el poliol y la toluendiamina (TDA). Por consiguiente, la compañía ha desarrollado un proceso innovador que tiene como objetivo convertir a la Planta en pionera en el reciclaje de dicho material y en el diseño del ciclo de vida de los materiales.
Esta tecnología de reciclaje y la inversión realizada a la Planta suma a los esfuerzos de Covestro en su camino hacia la circularidad. Al respecto, el Dr. Markus Steilemann, CEO de Covestro, afirmó: “al hacer esto, queremos reemplazar los recursos fósiles en la producción, reducir aún más de manera constante la huella de carbono de nuestros materiales y crear nuevas soluciones para tratar los desechos de plástico. El reciclaje químico es particularmente prometedor para lograrlo”.
En este sentido, el enfoque inicial del proyecto se encuentra en el reciclaje de colchones viejos. “Nuestro objetivo es industrializar los procesos de reciclado químico para espumas flexibles post-consumo, con el fin de comercializar en última instancia las dos materias primas derivadas del reciclaje de la espuma del colchón”, explicó Karin Clauberg, gerente de riesgos de quimiolisis de espuma flexible en Covestro.
Con nuestra innovadora tecnología —detalló el experto— tenemos la meta de obtener ambos componentes del colchón con la más elevada pureza y calidad y, agregó: “actualmente, estamos confirmando los resultados positivos de laboratorio logrados hasta la fecha”.
Cabe mencionar que con 15 a 20 kilogramos de masa de espuma total por pieza, los colchones de espuma comercialmente disponibles son una fuente excelente para reciclar la elevada cantidad del poliol-poliéter.
Los resultados en el laboratorio al respecto fueron muy prometedores: el equipo del proyecto tuvo éxito al producir espumas con proporciones muy elevadas de poliol reciclado, cuyas propiedades del producto fueron altamente similares a las de los polioles producidos con medios convencionales.
La Planta de Covestro se encuentra en desarrollo desde el verano de 2020. La estructura se extiende sobre más de cuatro pisos y también ilustra visualmente la escala del proyecto. A principios de 2021, Sebastian Pohl, gerente técnico del proyecto, y sus seis colegas de laboratorio instalaron con éxito la Planta piloto por primera vez, lo cual significa que solo han pasado dos años desde la idea original hasta la realización mecánica del sistema.
Con el fin de reciclar de manera permanente colchones con base en los principios de la economía circular, es esencial recuperar de manera continua el poliol de las espumas, así como el TDA, el cual se puede procesar en isocianato. El equipo espera terminar por completo la Planta para dar el segundo paso en el verano del 2021.
“¡Este es un logro impresionante! el equipo ha hecho un excelente trabajo al desarrollar la tecnología, convencer a socios internacionales para trabajar con nosotros y también al hacer posibles modelos comerciales innovadores. Juntos, tenemos el objetivo de generar nuevas oportunidades sustentables en el mercado y con nuestros clientes, otros socios y para nosotros mismos”, expresó Daniel Meyer, director global del segmento de poliuretanos en Covestro.