BID Invest lanzó el Fondo de Género, Diversidad e Inclusión que busca cerrar la brecha de financiamiento en América Latina y el Caribe
BID Invest, junto con BlueOrchard y Global Affairs Canada, lanzó el primer fondo de deuda privada con un enfoque de inversión de género, diversidad e inclusión (GDI) en América Latina y el Caribe. El fondo, anunciado en Lima, tiene un tamaño de US$200 millones y es parte de una estrategia más amplia de inversión de impacto para acelerar la inclusión financiera de mujeres, grupos indígenas, afrodescendientes, migrantes y otros grupos desatendidos en la región a través de un enfoque de financiación mixta.
El nuevo fondo incluye $100 millones recaudados de inversionistas públicos, así como de fondos de inversión que gestionan los activos financieros de familias y fondos de pensiones. El fondo busca ayudar a cerrar las brechas de financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas de la región, utilizando financiamiento mixto con inversiones tanto del sector público como privado. Se centrará en tres pilares, incluido el aumento de las soluciones inclusivas que ofrecen las instituciones financieras de la región, la promoción de las prácticas de GDI entre las instituciones financieras y la recopilación y evaluación de datos relevantes de GDI para aumentar la medición del impacto.
En América Latina y el Caribe, la brecha financiera para las empresas dirigidas por mujeres y las microempresas propiedad de mujeres en la región es de casi US$100.000 millones. Asimismo, el 70% de la población no está bancarizada, los hogares indígenas representan el 17% de la población en situación de pobreza extrema y las mujeres afrodescendientes tienen 2,5 veces más probabilidades de ser crónicamente pobres que las blancas. Existe una dependencia continua de los fondos públicos para abordar este desafío y una oportunidad cada vez mayor para que participen las inversiones privadas.
“El impacto y la rentabilidad de invertir con una perspectiva de género, diversidad e inclusión es cada vez más conocido, pero aún existen importantes brechas de financiamiento para mujeres emprendedoras, grupos indígenas, afrodescendientes, migrantes y otros grupos desatendidos en América Latina y el Caribe”, dijo Gema Sacristán, directora general de Negocio de BID Invest. “En BID Invest, la inclusión financiera es una prioridad para nosotros. Junto con los bancos y otros intermediarios financieros, estamos comprometidos a avanzar en este objetivo para apoyar la igualdad de género, la diversidad y la inclusión, y el bienestar financiero de las poblaciones vulnerables”.
Los lineamientos de inversión del fondo en términos de criterios de elegibilidad de raza y etnia estuvieron entre los aspectos clave de su estructuración y aseguran que la identificación de grupos desatendidos se base en las lecciones aprendidas por BID Invest sobre la mejor manera de identificar pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes. Además del financiamiento, un servicio de asistencia técnica apoyará las actividades y proyectos de creación de mercados.
“Llevamos más de 20 años comprometidos con la inclusión y estamos presentes en América Latina y el Caribe desde hace más de 15 años. Con esta importante estrategia de Género, Diversidad e Inclusión, gracias a nuestros fuertes socios, podemos dar un gran paso hacia una mayor igualdad y aprovechar el potencial del espíritu empresarial con grupos desatendidos”, explicó el director ejecutivo de BlueOrchard, Philipp Mueller.
El objetivo de la estrategia de impacto es promover la inversión sostenible, tal como se define en el artículo 9 del reglamento SFDR y aborda los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
“El Gobierno de Canadá se compromete a apoyar nuevas alianzas y formas de financiar e impulsar el desarrollo, en particular para las poblaciones excluidas. Es imperativo que movilicemos inversión pública y privada, y especialmente fuentes innovadoras de financiamiento, para lograr un mayor impacto social, económico y ambiental. Las inversiones canadienses están ayudando a construir nuevos mercados para la inversión privada, especialmente con una perspectiva de género”, dijo Louis Marcotte, Embajador de Canadá para Perú y Bolivia.
