Solo el 7% de los mexicanos pagaría más por productos sostenibles
El consumo responsable se ha convertido en una prioridad tanto para los consumidores como para las empresas. Sin embargo, en México, este enfoque enfrenta desafíos significativos, especialmente en términos de desinformación y precios.
La Brecha entre Actitudes y Comportamientos
Según datos de la consultora Bain & Company, el 50% de los consumidores globales considera la sostenibilidad como un criterio de compra esencial. No obstante, existe una desconexión entre esta actitud y el comportamiento real de compra. A nivel mundial, el 75% de los consumidores tiene conceptos erróneos sobre qué productos generan mayores emisiones de carbono, lo que subraya la necesidad de una mayor educación y transparencia.
El Caso de México
En México, solo el 7% de los consumidores está dispuesto a pagar más por productos amigables con el medio ambiente, a pesar de que el 47% valora estos productos. Este porcentaje es inferior al promedio latinoamericano, donde el 25% de los consumidores ha optado por alimentos orgánicos y el 31% prefiere alimentos naturales y sin procesar. La disposición a pagar un 12% adicional por productos sostenibles muestra una limitación en la percepción de la relación costo-beneficio de los productos ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo).
Oportunidades para la Educación
Ante esta situación, las empresas tienen una oportunidad crucial para educar a los consumidores y corregir conceptos erróneos sobre la sostenibilidad. Al proporcionar información clara y accesible, pueden facilitar decisiones de compra más conscientes y fomentar una mayor disposición a pagar por productos sostenibles. Este enfoque no solo mejorará la percepción del valor de los productos ESG, sino que también contribuirá a una transición más efectiva hacia prácticas sostenibles en toda la cadena de valor.
La sostenibilidad no es solo una tendencia pasajera, sino una necesidad urgente para el futuro del planeta. Superar los obstáculos de desinformación y precios será clave para avanzar hacia un consumo verdaderamente responsable en México y más allá.