EL ACUERDO DE ESCAZÚ VA Y VA MUY BIEN
Durante la COP 3 se reforzó el compromiso de reconocer, proteger y promover todos los derechos de defensoras y defensores en asuntos ambientales.
Por Roberto Orozco Pérez
La tercera reunión de la Conferencia de las Partes (COP 3) tuvo lugar de forma presencial entre el 22 y 24 de abril de 2024 en la Sede de la CEPAL en Santiago de Chile. Se adoptaron seis decisiones, incluyendo el Plan de Acción sobre Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en Asuntos Ambientales.
Este plan fue proyectado en primera instancia por el Acuerdo de Escazú, el cual fue firmado originalmente por 14 países entre el 27 y 28 de septiembre del año 2018. Fue el primer acuerdo realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Como se menciona anteriormente, en un inicio fue ratificado por 14 países, posteriormente lo han ratificado otras 10 naciones. México firmó el Acuerdo el 27 de septiembre de 2018 y el Senado de la República lo ratificó el 5 de noviembre de 2020.
“Las y los jóvenes somos agentes de cambio en los diferentes ámbitos de la sociedad.
En la acción climática no nos hemos quedado atrás: cada vez se escuchan más nuestras voces y estamos exigiendo participación plena. Nuestra participación es también un derecho que debe prevalecer en la construcción de políticas públicas”.
¿De que se trata el acuerdo?
Es una herramienta destinada a mejorar los procesos de defensa del medioambiente, la protección de los derechos humanos de las defensoras y defensores de estos espacios y recursos, así mismo busca garantizar y fomentar el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la Justicia en asuntos ambientales en América Latina.
El Acuerdo ha sido creado por y para las personas. Los actores sociales han sido los encargados de promover la creación del Acuerdo y su ratificación por los distintos países. Es necesario que todas las personas, incluidos los y las jóvenes, se involucren y participen para lograr que el Acuerdo se ratifique ampliamente y se implemente en cada país.
Como se puede ver el acuerdo puede ser considerado como un logro para y por las nuevas generaciones ya que niños, niñas, adolescentes y jóvenes han sido agentes claves de movilización y abogacía para que los países de la región ratifiquen el Acuerdo, esto lo han lograron mediante las siguientes acciones:
– Jóvenes campeones por el Acuerdo de Escazú.
– Campañas virtuales y presenciales lideradas por jóvenes.
– Creación de espacios de sensibilización sobre el Acuerdo de Escazú.
– Movilización de jóvenes en los países ratificantes o que aún no se han anexado al acuerdo.
La CEPAL también publicó una iniciativa llamada “Observatorio del Principio 10 en América Latina y el Caribe” que tiene como objetivo contribuir a un mejor conocimiento, difusión e implementación de los derechos de acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Puedes conocer más sobre esta iniciativa en:
https://observatoriop10.cepal.org/es
NICOLE BECKER
Activista y líder en la lucha por la justicia climática en Argentina. En 2019, recibió una beca para participar en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en representación de la juventud argentina. En 2020, fue elegida por la CEPAL como Campeona de Escazú para lograr la ratificación del Acuerdo en América Latina y el Caribe.
1Durante esta tercera reunión de la COP 3 se puso un especial énfasis en la perspectiva de género y la participación plena y efectiva de las mujeres en la implementación del Acuerdo de Escazú, dando paso a una evolución del acuerdo, el cual no sólo mantiene en foco la necesidad de proteger el medio ambiente, sino que reafirma su convicción como un acuerdo generado por la misma sociedad de América Latina, sociedades del continente donde JUVENTUDES Y MUJERES DEBEN TENER UNA VOZ CADA VEZ MÁS CLARA, CADA VEZ MÁS FIRME
1https://bit.ly/4b7hByj
https://www.unicef.org/lac/media/47111/file
