El enfoque integral de sostenibilidad de Nestlé: Desde el Campo hasta la Línea de Producción

En una industria donde la sostenibilidad ha pasado de ser un valor añadido a un pilar esencial, el camino de Nestlé destaca por su integración estratégica de acciones ambientales en todas sus operaciones. Durante el lanzamiento del programa “Ambición 2030” de la Food & Drink Federation, la Dra. Emma Keller, Jefa de Sostenibilidad de Nestlé, explicó que la sostenibilidad no es solo responsabilidad de un equipo, sino que está incrustada en toda la estructura de la empresa, desde la adquisición de materias primas hasta la producción, haciendo de este enfoque un componente central del modelo de negocio de Nestlé.

La dependencia de Nestlé en recursos naturales como el cacao y el trigo subraya la necesidad de una cadena de suministro resiliente capaz de enfrentar los desafíos ambientales. Por ejemplo, la producción de trigo ha disminuido globalmente en un 25%, afectando directamente los resultados de la empresa. Ante esta situación, el modelo de sostenibilidad de Nestlé se extiende desde la junta directiva hasta el campo, con un enfoque basado en datos que ve la sostenibilidad como una inversión a largo plazo en lugar de un costo. Keller enfatiza la importancia de entender el costo de no actuar, pues no adaptarse a prácticas sostenibles comprometería la viabilidad de la empresa.

Para fomentar una cultura de sostenibilidad, Nestlé ha cultivado “campeones de sostenibilidad” internos, promoviendo la participación a tres niveles: corazón, mente y acción. Conectando a sus empleados con los orígenes de las materias primas, Nestlé genera conciencia sobre el impacto ambiental de su trabajo y promueve una perspectiva de responsabilidad compartida. La “mente” se aborda mediante el seguimiento riguroso de datos, la integración de indicadores clave de desempeño (KPIs) y la gobernanza de datos para comprender las implicaciones financieras de las prácticas sostenibles. Finalmente, el componente de “acción” traduce estas ideas en pasos concretos, proporcionando a los equipos vías estructuradas y realistas para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

Construir un caso sólido para la sostenibilidad en el ámbito empresarial ha sido tradicionalmente un desafío, pero el enfoque de Nestlé abarca la presión regulatoria, las expectativas cambiantes de los consumidores y los riesgos financieros potenciales. Esta perspectiva holística no solo ha ganado el respaldo de la directiva de Nestlé, sino que también refuerza el compromiso de la empresa con la resiliencia a largo plazo. “Nestlé tiene 159 años de historia y queremos estar aquí otros 159,” afirmó Keller, subrayando que la gestión ambiental es fundamental para mantener un ecosistema estable y sostenible que respalde tanto a la empresa como a la naturaleza.

El compromiso de Nestlé con la sostenibilidad también se extiende a su colaboración con los agricultores, quienes desempeñan un papel crucial en su cadena de suministro. Consciente de los desafíos que enfrenta el sector agrícola, Nestlé ha trabajado para construir una red de apoyo para los agricultores, especialmente a medida que la edad promedio en este sector sigue aumentando. Para fomentar la incorporación de jóvenes a la agricultura, Nestlé colabora con la Food & Drink Federation para hacer que esta actividad sea más atractiva y rentable. Al mantener relaciones cercanas con socios a largo plazo, como las cooperativas de lácteos, Nestlé fomenta la confianza, lo que permite a los agricultores comprometerse con prácticas sostenibles, seguros de que la empresa les apoyará en tiempos de fluctuaciones de mercado.

“Los agricultores a menudo nos dicen que si no están en números negros, no pueden ser sostenibles,” comentó Keller, resaltando el papel de Nestlé en proporcionar recursos e incentivos que permitan prácticas agrícolas sostenibles. La empresa trabaja estrechamente con estos agricultores para avanzar hacia la emisión neta cero y la agricultura regenerativa, construyendo asociaciones con objetivos mutuos. A través de su “modelo de paisaje” en East Anglia, por ejemplo, Nestlé colabora con agricultores, Anglian Water y autoridades locales, alineando sus objetivos para lograr beneficios ambientales más amplios, como mejorar la calidad del agua y la resiliencia ante inundaciones. Este enfoque colaborativo permite a Nestlé fomentar un ecosistema agrícola sostenible que responde a las necesidades de todos los actores.

Las iniciativas de sostenibilidad de Nestlé continúan evolucionando a medida que la empresa asume metas cada vez más ambiciosas, como reducir su dependencia de empaques de un solo uso y promover la energía renovable en sus procesos de producción. Con una estrategia de sostenibilidad que abarca todos los niveles del negocio, desde la obtención de recursos hasta la producción, Nestlé demuestra que la sostenibilidad es alcanzable mediante una combinación de responsabilidad corporativa, análisis de datos y colaboración a nivel industrial.