Día Internacional de las personas con discapacidad,un llamado a la inclusión en México

Por Dr. Emmanuel Duvignau D.

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha proclamada por la ONU desde 1992 con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad. En México, esta población enfrenta retos significativos que trascienden las barreras físicas, abarcando desafíos sociales, educativos, laborales y de acceso a servicios de salud. Como médico especialista en rehabilitación, resulta esencial reflexionar sobre los avances logrados y los desafíos pendientes para garantizar una inclusión efectiva y sostenible.

La situación actual en México

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9 % de la población total del país. De ellas 53 % son mujeres y 47 % son hombres; una proporción considerable pertenece a edades avanzadas, lo que resalta la relación entre el envejecimiento y la discapacidad.

El INEGI identifica a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades consideradas básicas, como: ver, escuchar, caminar, recordar o concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse.

1.- Principales problemáticas que enfrentan las Personas con Discapacidad

Acceso limitado a servicios de salud y rehabilitación

El acceso a servicios de rehabilitación en México es insuficiente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo el 10 % de las personas que necesitan rehabilitación a nivel mundial la reciben. En México, esta cifra es aún menor debido a la distribución desigual de recursos, la escasez de especialistas en rehabilitación y el elevado costo de los servicios privados. Esto deja a millones de personas sin las terapias y dispositivos necesarios para mejorar su calidad de vida.

2.- Exclusión laboral

La tasa de desempleo entre las personas con discapacidad en México es del 75 %, según datos

de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Esta exclusión no solo implica la falta de ingresos económicos, sino también una pérdida significativa de autonomía e integración social. Aunque existen programas gubernamentales y leyes como la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, su implementación enfrenta barreras culturales y falta de sensibilización en el sector empresarial.

3.- Educación inaccesible

Menos del 20 % de los niños con discapacidad en edad escolar están inscritos en instituciones educativas, y de estos, solo una pequeña proporción asiste a escuelas regulares. Esto refleja la falta de infraestructura adecuada, recursos pedagógicos inclusivos y docentes capacitados para atender la diversidad.

4.- Barreras arquitectónicas y urbanas

A pesar de los avances normativos, las ciudades mexicanas todavía carecen de espacios públicos, transporte y viviendas adaptados para personas con movilidad reducida. Esta situación limita su participación plena en actividades cotidianas y refuerza su aislamiento.

El rol de la rehabilitación y la inclusión social

La rehabilitación no es solo un servicio médico, sino también una herramienta para garantizar el derecho a la salud, la autonomía y la participación activa en la sociedad. Como especialistas, nuestro trabajo debe centrarse en los siguientes puntos.

• Promover programas de rehabilitación comunitaria: Estos acercan servicios esenciales a comunidades

   alejadas y contribuyen a la integración social.

•  Fomentar la colaboración interdisciplinaria: La atención a personas con discapacidad requiere un enfoque

    integral que incluya a médicos, terapeutas, psicólogos, educadores y trabajadores sociales.

• Impulsar políticas públicas efectivas: Es necesario abogar por programas inclusivos que mejoren el acceso

   a empleo, educación y servicios de salud para esta población.

Hacia un México más inclusivo

La discapacidad no debe ser sinónimo de exclusión. La lucha por la inclusión de las personas con discapacidad no solo es un compromiso ético, sino también una necesidad social que beneficia a todos. Un país verdaderamente inclusivo no solo reduce las brechas sociales, sino que también fomenta la diversidad como un pilar de desarrollo.

Hoy más que nunca, debemos unir esfuerzos desde todos los sectores para garantizar que las personas con discapacidad tengan las mismas oportunidades de vivir una vida digna y plena. Esta tarea requiere no solo inversión económica, sino también un cambio cultural profundo que valore la diversidad y promueva la equidad.

Referencias

  1. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“Censo de Población y Vivienda 2020”. Disponible en: https://www.inegi.org.mx

  2. Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Rehabilitation 2030: A Call for Action”. Disponible en: https://www.who.int

  3. Comisión Nacional de los Derechos Humanos

(CNDH). “Informe Especial sobre la Situación de las Personas con Discapacidad en México”. Disponible en: https://www.cndh.org.mx