Educación para todos, una meta con muchos caminos
Por Roberto Orozco Pérez
Es indudable que el desarrollo sostenible de un país sólo puede realizarse con bases sólidas la generación y transmisión del conocimiento impartido tanto en el hogar como en las instituciones educativas deben de tener una ruta clara y paralela en ambos espacios, pero esto no es tarea sencilla considerando que la educación, como cualquier otra práctica humana, está sujeta a cuestiones como la ideología, las modas y las filosofías. Si a esto se le agregan las agendas políticas o las ópticas individuales el reto es formidable.
La frase “La educación no es un problema, la educación es una oportunidad”, del expresidente norteamericano Lyndon B. Johnson es ideal para ilustrar lo que quiero transmitir en el presente texto. La educación es una oportunidad, preguntémonos ¿una oportunidad para qué?, indudablemente, no se trata de transmitir el conocimiento sin más, convirtiendo al alumno en una mera enciclopedia andante, el conocimiento transmitido y transmitible debe de tener fines concretos, el más básico de todos me parece es el de abrir los horizontes del individuo para encontrar la realización personal y por ende la realización de lo que se espera sea una sociedad en paz y organizada.
La educación es una oportunidad, pero de nuevo ¿una oportunidad para qué? Muchos se han preguntado esto a lo largo de la historia y gracias a sus respuestas tenemos hoy en día diversos caminos a seguir en cuanto a la educación de una sociedad se refiere.
Ideologías de la educación
La ideología es un sistema de ideas y valores que está determinado socialmente. Las ideologías van dando forma a la cultura de los pueblos y desempeñan un papel determinante en la historia de las sociedades. Estas se aplican a los diversos aspectos de la educación mediante un sistema de presupuestos (entendiendo estos como intuiciones preconcebidas) que buscan dar respuestas un tanto generales a las ideas de bienestar y progreso de una sociedad y en base a ellas se concentran los esfuerzos para lograr temas concretos.
Las principales ideologías educativas a lo largo de la historia y que se siguen poniendo en práctica son:
Liberal: Se trata de una educación orientada al humanismo desde una visión global que busca generar un pensamiento crítico y de pensamiento claro. Prioriza la generación de competencias en el individuo, tanto laborales como sociales.
Pluralista: La ideología liberal de la educación busca educar al individuo desde la idea del hombre como
especie, con base en los valores universales considerados inherentes al ser humano. En cambio, la ideología pluralista considera que no se pueden pasar por alto las innegables diferencias culturales, de credo e históricas de cada región y de cada individuo. Prioriza la interculturalidad, la curiosidad por conocer nuevas ideas y conceptos y la capacidad de debate para llegar a consensos que permitan un bienestar para todos.
Igualitaria: Se basa en la idea de lograr una educación igualitaria en todos sus individuos, con programas
de estudios similares en todos los centros educativos, sean públicos o privados, busca homologar las metodologías escolares. Prioriza la educación de los individuos no importando género o condición
social y se centra en el aspecto de la administración de los contenidos a enseñar.
Transmisión cultural: Se basa en la idea de que la educación es el proceso de transmitir la herencia cultural de una generación a otra. Esto incluye la transmisión de valores, normas, creencias, actitudes y pautas de comportamiento. Esta ideología puede fortalecer la manera en cómo los estudiantes ven su propia educación y los centros escolares, al hacerlos sentir parte de un todo que es su herencia cultural, sin embargo, si se introduce en sociedades que se han desarrollado bajo sistemas educativos diferentes puede provocar un debilitamiento de la imagen de las instituciones educativas.
Romántico: Esta ideología se centra en el propio niño o adolescente por encima de los contenidos educativos que se proponen, “dar al infante una libertad total en el aula para que su potencial no se vea limitado de ninguna manera, para que así pueda desarrollar todo lo que alberga en su interior”.1 En este sistema el profesor se convierte en un suministrador de los conocimientos que el niño o el adolescente y sólo él quiere aprender. Se busca que se genere una mayor curiosidad en el alumnado, incitándolo a ser proactivo y hasta cierto punto autodidacta. Sin embargo, la falta de contenidos concretos puede provocar un desajuste del nivel educativo de cada individuo y a la larga de la sociedad en su conjunto.
Progresiva: Prioriza el conocimiento a través de la experiencia práctica sobre el aprendizaje formal, busca democratizar la educación, generando sociedades participativas y colaborativas evitando la competencia entre los estudiantes. Busca un equilibrio entre la guía de un maestro y la propia experiencia práctica y la curiosidad del educando, trata de enfocarse en las necesidades de aprendizaje de cada individuo para desarrollar sus capacidades individuales sin abandonar un marco de conocimiento general.
Como podemos ver, muchas de estas ideologías siguen estando en práctica y en muchas ocasiones se combinan para generar los planes de estudio o la manera como las instituciones educativas abordarán este tema en un país.
De hecho, si uno pone un poco de atención en las descripciones arriba desarrolladas, podríamos identificar que en México por lo menos tres o cuatro de estas ideologías se aplican en diferentes centros educativos, sobre todo del área privada. Mientras que la educación pública podría considerarse que intenta ser pluralista, igualitaria y de transmisión cultural. Sin embargo, es de todos sabido que no todas las escuelas del sistema público cuentan con las instalaciones y recursos necesarios para poder otorgar una educación de calidad, en ese sentido fallan al buscar una igualdad en la educación ya que no pueden asegurar que los alumnos no deserten de sus estudios y tampoco pueden cumplir cabalmente con un plan de estudios establecido. El cambio de régimen dice que dará mayor énfasis a la ideología pluralista y de herencia cultural, sin embargo, si no se mejoran las condiciones de los centros educativos se fallará de nuevo en el aspecto igualitario de la educación y habría que ver si realmente el enfoque pluralista se cumple en la práctica.
La educación STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) es una corriente de la ideología progresiva y a últimas fechas varios países han comenzado a aplicar esta corriente en sus sistemas educativos, usando como punta de lanza la labor que varias fundaciones y asociaciones preocupadas por la educación de las nuevas generaciones han venido desarrollando desde hace varios años.
A título personal, me parece importante que las instituciones educativas, el gobierno, las organizaciones sociales y las asociaciones de padres de familia se pudieran plantear estos conceptos para que en conjunto se forje una ruta más acorde con los tiempos que corren, que pudiera responder a los retos del futuro cercano sin pasar por alto la cultura de nuestro pueblo.
1.- Luis Martínez-Casasola Hernández, 25 enero, 2021, https://bit.ly/3Zj7gec