Nueva York impone multa histórica a empresas de combustibles fósiles por daño ambiental
El estado de Nueva York ha aprobado una ley climática sin precedentes que obliga a las empresas de combustibles fósiles a pagar 75 mil millones de dólares durante los próximos 25 años. Esta decisión busca trasladar la responsabilidad financiera del cambio climático de los contribuyentes a las corporaciones que generan mayores emisiones. La gobernadora Kathy Hochul anunció que los fondos se utilizarán para reparar y adaptar infraestructuras afectadas por desastres naturales, posicionando a Nueva York como líder en justicia climática.
La senadora Liz Krueger, copatrocinadora del proyecto, subrayó que la legislación envía un mensaje claro: las grandes petroleras deben rendir cuentas por su impacto ambiental. La ley podría influenciar a otros estados a adoptar medidas similares, marcando un hito en la lucha contra el cambio climático.
La normativa establece que las empresas responsables de emitir más de mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero deben contribuir a un nuevo Superfondo Climático. Este fondo financiará proyectos clave como la restauración de humedales costeros, mejoras en carreteras y sistemas de drenaje, con un enfoque en proteger a las comunidades más vulnerables.
Hochul enfatizó que la ley responde tanto a una necesidad ambiental como económica. La gobernadora afirmó: “Es momento de que las empresas responsables de la crisis climática paguen su parte justa para proteger el futuro de Nueva York”.
La industria petrolera, representada por el Instituto Americano del Petróleo (API), rechazó la medida, calificándola de “tarifa punitiva”. API anunció que evaluará opciones legales para impugnar la ley, reflejando la resistencia del sector a asumir nuevas normativas.
A pesar de las posibles impugnaciones, la legislación representa un paso hacia la sostenibilidad financiera y la justicia climática. Los ingresos generados permitirán solventar proyectos de mitigación del cambio climático y reducir el impacto de desastres naturales.
Krueger destacó que, para 2050, Nueva York necesitará más de 500 millones de dólares anuales para enfrentar los costos del cambio climático. La ley refleja el principio de que quienes han contribuido más al problema deben ser parte activa de la solución.
El gobierno de Nueva York subraya que, aunque las multas y reparaciones son necesarias, también es fundamental implementar políticas preventivas que promuevan la transición hacia energías renovables y la innovación tecnológica. Este enfoque integral es clave para evitar que futuras generaciones enfrenten una crisis climática aún mayor.
