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La Convención Nacional Bancaria celebrada el 8 y 9 de mayo en Nayarit, reunió nuevamente a líderes financieros, funcionarios federales y representantes del Banco de México.
La presidenta de México y el sector financiero acordaron trabajar en conjunto. Esto, con la finalidad de ampliar el acceso al crédito y revisar el papel del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), en el marco de una economía nacional que, aseguraron autoridades y banqueros, muestra “signos de fortaleza”. Julio Carranza, el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), enfatizó que, aunque el Fobaproa fue una respuesta necesaria a una crisis hace más de treinta años, el sistema bancario actual es robusto y está bien regulado, lo que permite centrar la atención en nuevos desafíos.
También destacó que existen factores externos, como las políticas proteccionistas que han generado incertidumbre global, pese a ello México no está en camino hacia una recesión, sino que se encuentra en un momento propicio para atraer inversiones. El crecimiento significativo del capital bancario en los últimos años, con una inversión notable en tecnología, ha mejorado la seguridad y la experiencia del usuario, lo que destaca la importancia de la innovación en el sector financiero.La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al inaugurar la Convención Bancaria, resaltó la necesidad de colaboración entre el gobierno y el sector financiero, un elemento clave para el desarrollo económico del país. La transición de liderazgo en la ABM, con Emilio Romano asumiendo la presidencia, puede ser vista como una oportunidad para seguir fortaleciendo esta relación.
En su mensaje inaugural, la presidenta Sheinbaum destacó la necesidad de que más mexicanos accedan al crédito como vía para el crecimiento económico y el bienestar. Destacó que, aunque el sistema bancario mexicano registra utilidades elevadas y alta rentabilidad, solo el 33 % de la población tiene acceso a financiamiento, lo cual representa un desafío que requiere atención conjunta. “Un objetivo del gobierno y la banca tiene que ser el mayor acceso al crédito, si queremos que haya no solamente crecimiento, sino bienestar para las y los mexicanos”, afirmó para celebrar la “solidez económica” del país y el comportamiento positivo del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre del año.
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico de México es la limitada capacidad del estado para recaudar impuestos.
Por sus parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Abraham Amador Zamora, reconoció que uno de los desafíos pendientes en el marco del Plan México es mejorar el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs). En este tema, solicitó a los banqueros del país que apoyen a este sector, que cada vez más está liderado por mujeres, para garantizar el acceso al financiamiento al 30 % de las MiPyMEs.
De acuerdo con el INEGI, y los censos económicos del 2024, las MiPyMEs representan el 99.8 % de los establecimientos en México, con aproximadamente 5.4 millones de unidades, y generan el 70.6 % del empleo nacional, es decir, más de 19.6 millones de empleos. Sin embargo, solo el 4.4 % de estas empresas tiene acceso al financiamiento bancario, lo que equivale a unas 240 mil unidades económicas. Amador Zamora afirmó que la economía mexicana se encuentra sólida, con estabilidad macroeconómica, un sector interno dinámico, finanzas públicas saludables y condiciones favorables para la inversión. Esto, según él, proporciona la solidez necesaria para enfrentar los desafíos de un entorno internacional complejo.
El economista y Premio Nobel de Economía 2024, James Robinson, destacó que uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico de México es la limitada capacidad del Estado para recaudar impuestos, lo cual afecta la inversión, la innovación y la equidad social. Aunque ha habido avances, México aún presenta graves deficiencias estructurales en su sistema fiscal, teniendo el peor desempeño fiscal entre los países de la OCDE en los últimos 25 años.
Además, Robinson resaltó la importancia de la inclusión financiera, señalando que muchas zonas del país siguen aisladas y desatendidas, lo que limita su integración social y económica. La falta de acceso a créditos, ahorros formales y seguros impide el crecimiento de proyectos y el desarrollo de esas comunidades.
A pesar de estos desafíos, Robinson enfatizó que, México mantiene una de las tasas de confianza en el gobierno más altas de la OCDE pero es necesario fortalecer sus instituciones, promoviendo un sistema inclusivo que aplique la ley de manera equitativa y fomente la competencia, asegurando oportunidades para todos sin importar su origen.
En conclusión: Mirando hacia el futuro, es fundamental que la banca y el gobierno trabajen juntos para enfrentar los desafíos económicos, fomentar la inversión y adaptar las políticas financieras a la nueva realidad económica mundial.
La Convención es un espacio de diálogo esencial para construir estrategias que beneficien tanto al sector financiero como a la economía en general.



