La Universidad Anáhuac México y la Fundación Dr. Simi han dado un paso innovador en materia de inclusión al lanzar un proyecto conjunto que fusiona moda, educación y discapacidad. Con el objetivo de visibilizar y reforzar el valor de las personas con discapacidad en ámbitos creativos y laborales, ambas instituciones presentaron una pasarela de moda inclusiva titulada “Runway Together 2025”, además de formalizar un convenio de colaboración que incluye becas educativas y oportunidades de desarrollo.
La pasarela, diseñada como un evento con causa, reunió a participantes con discapacidad junto a estudiantes de diseño de la universidad. Más de 20 jóvenes desfilaron prendas creadas especialmente para este evento, en un entorno donde la creatividad, la diversidad y la reivindicación del talento humano convergen. La iniciativa demuestra que la moda puede servir como plataforma para romper estereotipos, abrir espacios de inclusión y dar voz a quienes han sido poco representados en la industria.
Alianza estratégica y educación inclusiva
Dentro del convenio suscrito entre la Universidad Anáhuac México y la Fundación Dr. Simi se contempla la entrega de al menos una beca completa de licenciatura para una persona con discapacidad vinculada a los programas de la fundación. Esto subraya el compromiso de las instituciones con la educación, la igualdad de oportunidades y el desarrollo de vocaciones en todos los ámbitos sociales. La alianza también incluye talleres, mentorías y actividades de sensibilización dirigidas a la comunidad universitaria, con el fin de crear un entorno más eficiente, accesible y consciente.
Impacto comunitario
El proyecto no se limita a un único evento: forma parte de una estrategia sostenida para promover la inclusión laboral, el empoderamiento de personas con discapacidad y la transformación cultural de la moda y la educación. Al abrir este espacio, la iniciativa fortalece el tejido comunitario, genera visibilidad de prácticas inclusivas y motiva tanto a la industria como al mundo académico a repensar sus procesos, sus estándares y sus formas de medirse.
Hacia una sociedad más equitativa
Con esta colaboración, tanto la universidad como la fundación envían un mensaje poderoso: la discapacidad no es una barrera, sino una dimensión más de la diversidad que debe integrarse activamente en la vida profesional, creativa y educativa. La moda inclusiva, en este caso, se convierte en una vía para el cambio, para la dignidad y para la oportunidad. A través de acciones concretas, las instituciones aportan a construir un modelo donde cada persona pueda ejercer su talento, sentirse valorada y formar parte de una comunidad verdaderamente inclusiva.



