Whirlpool anunció el fortalecimiento de su campaña de recolección de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en la Ciudad de México, una iniciativa clave para reducir el impacto ambiental generado por el desecho inadecuado de este tipo de materiales. La estrategia busca atender un desafío creciente: los RAEE contienen más de mil sustancias distintas —algunas tóxicas— y su volumen global continúa en aumento. En 2022, la producción mundial alcanzó las 62 millones de toneladas y se proyecta que llegue a los 82 millones para 2030.
En México, el problema también es considerable. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático estima que cada año se generan alrededor de 1.2 millones de toneladas de residuos electrónicos, pero solo el 10 % recibe un manejo adecuado. El resto termina en tiraderos, hogares o flujos informales que representan riesgos para la salud y el medio ambiente. Ante este panorama, Whirlpool refuerza su compromiso con un manejo responsable alineado al ODS 12 de la ONU, enfocado en producción y consumo responsables.
La campaña incluye un sistema de recolección multicanal que facilita la participación ciudadana. Por un lado, se ofrece un servicio de agenda a domicilio para que los usuarios puedan disponer de sus aparatos electrónicos desde casa. Por otro lado, se han habilitado múltiples puntos de retorno fijos autorizados, que permiten depositar residuos de pequeño y mediano tamaño de forma segura.
Un avance reciente en esta infraestructura es la alianza estratégica entre Whirlpool y Walmart Connect, que permite la participación de la empresa en la iniciativa Reciclamanía. Whirlpool es actualmente la única marca de electrodomésticos incorporada al programa, aprovechando 18 puntos de recolección dentro de tiendas Walmart en la Ciudad de México destinados a recibir RAEE de pequeño tamaño. Esta colaboración fortalece la capacidad logística del programa y facilita el acceso para los usuarios.
Priscila Gusson, Senior Manager ESG para Latinoamérica en Whirlpool, subrayó que la gestión adecuada de los residuos electrónicos representa “una oportunidad clave para la creación de valor y el impulso de un futuro más sostenible”. Desde su visión, el manejo integral de RAEE no solo mitiga impactos ambientales, sino que también abre la puerta a nuevos modelos de economía circular.
Los esfuerzos de Whirlpool se enmarcan en una estrategia corporativa basada en el principio “Use better, use longer and use again”, que promueve un ciclo continuo de aprovechamiento de materiales. A través de la reutilización y el reciclaje especializado, la empresa busca maximizar el valor de los componentes y evitar que los residuos electrónicos se conviertan en basura permanente.
La campaña es gratuita para todas las personas interesadas. En el caso del servicio a domicilio, Whirlpool garantiza el traslado seguro de los aparatos hacia plantas de tratamiento certificadas, donde se separan materiales, se recuperan componentes útiles y se aseguran procesos que evitan impactos ambientales adicionales. Con esta iniciativa, la compañía reafirma su compromiso con una gestión responsable de residuos y con la transición hacia una economía circular que reduzca desperdicios y promueva el uso eficiente de recursos.


