En el marco del Día Internacional de los Voluntarios, conmemorado cada 5 de diciembre, la Fundación PepsiCo México reconoció la labor de más de 11,500 personas colaboradoras que participaron durante este año en iniciativas comunitarias en distintas regiones del país. El reconocimiento enfatiza el papel del voluntariado como motor de cambio social, apoyo comunitario y acción colectiva frente a desafíos como la inseguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
A lo largo de 2025, la red de voluntariado de PepsiCo registró más de mil actividades y un acumulado de 23,000 horas de trabajo social en comunidades de Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Yucatán y Coahuila. Las actividades se enfocaron en acompañar a familias vulnerables, preparar y distribuir alimentos, participar en jornadas de limpieza en playas y espacios públicos, así como colaborar con organizaciones comunitarias, bancos de alimentos y comedores sociales.
El impacto del voluntariado también incluyó la clasificación de ocho toneladas de alimentos en dos sedes de la Red de Bancos de Alimentos de México (BAMX) y la intervención del Centro Comunitario San Bernabé en Nuevo León, donde se pintaron 2,500 metros cuadrados de muro como parte de una colaboración con la Secretaría de Igualdad e Inclusión estatal y Grupo Coppel.
Asimismo, se realizaron labores de mantenimiento en la cancha Sabritas RePlay en Iztapalapa, Ciudad de México, y, mediante la alianza con Gastromotiva México A.C., se llevaron a cabo once jornadas que permitieron entregar más de 3,600 comidas a personas en situación vulnerable en la capital del país.
Leonor Quiroz, directora senior de Comunicación Corporativa e Impacto Social de PepsiCo Alimentos México, destacó que el compromiso del voluntariado refleja la cultura de solidaridad que caracteriza a la compañía. Según explicó, las actividades no solo benefician a las comunidades participantes, sino que también generan experiencias transformadoras para quienes integran el programa.
Las acciones realizadas durante el año forman parte de la estrategia de impacto social de PepsiCo, orientada a fortalecer la seguridad alimentaria, promover la inclusión social, impulsar el voluntariado corporativo y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
Con este esfuerzo, la compañía reafirma su compromiso con las comunidades mexicanas, demostrando que la participación social coordinada puede generar beneficios tangibles y fortalecer redes de apoyo con impacto a corto y largo plazo.
