El regreso de los envases retornables en México
Por Federico Morales Dondé
Cuando tomamos una cerveza o un refresco en botella de cristal, el camarero se preocupa de que no nos llevemos envases retornables.
El motivo es que lo devuelve al distribuidor de bebidas y, este, le devuelve el valor del recipiente. En los hogares, este sistema de envases retornables funcionaba hace décadas y se había sustituido por el plástico de un solo uso.
Un modo de vida más saludable y la preocupación por el medio ambiente han sido factores que han provocado la vuelta a los envases retornables, una manera de consumir que es preferible al reciclaje.
Las botellas no deben pasar por una máquina a altas temperaturas para generar nuevos recipientes, sino que se limpian y se vuelven a utilizar para contener, de nuevo, la misma bebida. Eso reduce el consumo energético y hace que, obviamente, se aproveche el 100% del material varias veces.
En el reciclaje se pierde por el camino parte del recipiente.
Es por eso que The Coca Cola Company, en conjunto con sus embotelladoras mexicanas Arca Continental y Coca Cola Femsa, es regresar al mercado los envases retornables a mercados latinoamericanos, entre ellos México.
La compañía refresquera reportó en enero, en una conferencia con analistas para discutir sus resultados financieros del cuarto trimestre, que lograron un crecimiento orgánico en sus ingresos del 13% en América Latina, entre un entorno macroeconómico difícil, gracias a la expansión de las ubicaciones de refrigeradores, la aceleración de los paquetes de una sola porción y el aumento de la disponibilidad de envases retornables en estos mercados.