En la COP15, el FIDA pide más inversión a largo plazo en restauración de tierras para garantizar la seguridad alimentaria mundial
En su intervención durante el 15 periodo de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en Abiyán, el Presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo, señaló: “Tenemos que crear de manera urgente cadenas de valor alimentarias sostenibles. Para ello, es necesario aumentar considerablemente las inversiones en restauración de los ecosistemas y ayudar a los pequeños agricultores, que producen un tercio de los alimentos del mundo, a adoptar prácticas que garanticen la salud y productividad de sus suelos, fortalezcan su resiliencia al cambio climático, provean medios de vida decentes y salvaguarden la seguridad alimentaria de todos”.
“La falta de tierras productivas no hará más que agravar la pobreza, el hambre, la migración y la inestabilidad”, añadió Houngbo.
Entre un 20% y un 40% de las tierras del planeta están degradadas. Este hecho afecta directamente a casi la mitad de la población del planeta y pone en riesgo alrededor de la mitad del PIB mundial —USD 44 billones, según el informe de la CNULD-.
“Hay muchas soluciones para conservar y restaurar las tierras y fortalecer la resiliencia de los agricultores al cambio climático. Estas prácticas generan múltiples beneficios: mejoran los rendimientos agrícolas y los medios de vida de los pequeños agricultores, protegen la biodiversidad y permiten almacenar carbono. Necesitamos aplicarlas a gran escala con urgencia”, dijo Houngbo.
“La Iniciativa de la Gran Muralla Verde en el Sahel es un poderoso ejemplo de cómo un ambicioso programa de colaboración y financiamiento puede lograr impactos a nivel local”, añadió.
Las naciones se han comprometido a restaurar 1000 millones de hectáreas de tierras degradadas de aquí a 2030. Esto exigirá un aporte financiero de USD 1,6 billones. Además, se prevé que los costos anuales de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo aumentarán hasta la cifra de entre USD 140000 millones y USD 300 000 millones en 2030. La financiación actual para adaptación climática, que alcanzó los USD 46000 millones en el período 2019/2020, está lejos de cubrir estás necesidades, sobre todo si tenemos en cuenta que los pequeños agricultores recibieron menos del 2% de estos fondos.
El FIDA está determinado a aumentar sus inversiones en restauración de tierras y fortalecimiento de la resiliencia de los pequeños agricultores. Hoy, el Fondo anunciará su apoyo al Programa Legacy de Abiyán con una contribución de USD 130 millones que incluye inversiones ya en curso y nueva financiación. Patrocinado por Cote d’Ivoire, país anfitrión de la COP15, el Programa Legacy de Abiyán es una ambiciosa iniciativa de múltiples asociados que busca garantizar la sostenibilidad ambiental de las cadenas de valor alimentarias.
El FIDA también contribuye a la Iniciativa de la Gran Muralla Verde (GGW) a través de inversiones propias en los 11 países beneficiados por la iniciativa que suman USD 1400 millones. A eso se suma una inversión de USD 480 millones canalizada a través de diversos programas regionales en colaboración con el Banco Africano de Desarrollo (AfDF), la Africa Risk Capacity, el Fondo Verde para el Clima (GCF), La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la CNULD y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).
El FIDA implementará el Programa Regional de Apoyo a la GGW, financiado por el Fondo Verde para el Clima, que persigue mejorar la gestión del conocimiento y optimizar el impacto de los proyectos financiados por el GCF en los países beneficiados por la iniciativa. Además, está desarrollando con este organismo un programa complementario de promoción de iniciativas de adaptación climática innovadoras.
A fin de aumentar sus inversiones para potenciar la resiliencia de los pequeños agricultores al cambio climático, el FIDA destinará un 40% de sus recursos básicos a la acción climática durante los próximos tres años, un aumento del 35% (equivalente a USD 1200 millones) con respecto a los tres años anteriores.
Además, el Fondo buscará catalizar la financiación climática a gran escala buscando la colaboración de una amplia gama de asociados públicos y privados, principalmente mediante la emblemática iniciativa que supone la ampliación del Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+), que tiene por objeto movilizar USD 500 millones y profundizar la colaboración con los tres principales fondos mundiales de lucha contra el cambio climático: el Fondo de Adaptación, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo Verde para el Clima.
Desde el año 2000, el FIDA ha invertido más de USD 4000 millones en programas para combatir la desertificación y la degradación de las tierras y promover su gestión sostenible.