Seis países en donde los niños atraviesan emergencias humanitarias

La ayuda humanitaria es hoy más necesaria que nunca para los niños del mundo.

Diariamente, millones de niños y sus familias se enfrentan a un sinfín de problemas sociales en todo el mundo, desde conflictos armados y desplazamientos, hasta brotes de enfermedades y crecientes tasas de desnutrición. Además, el cambio climático está empeorando estas crisis y desencadenando otras nuevas.

A continuación 6 países en donde, según la UNICEF, la infancia está sufriendo verdaderos infiernos.

Sudán del Sur

Debido a las inundaciones sin precedentes registradas en Sudán del Sur, cientos de familias se han visto en la necesidad de desplazarse de sus lugares de origen para poder sobrevivir.

Miles de cultivos se han perdido por las fuertes lluvias y los pastizales para alimentar al ganado, han quedado sumergidos bajo grandes cantidades de agua. Sin una ayuda humanitaria sostenida, algunas comunidades pueden enfrentarse a la inanición, ya que el hambre y la malnutrición aumentan en las regiones afectadas.

Una de las principales amenazas para la supervivencia infantil es la desnutrición aguda grave, también conocida como emaciación grave. UNICEF se encarga de examinar y tratar a los niños con desnutrición aguda grave. También está introduciendo medidas como el uso de infraestructuras elevadas para ayudar a reducir el impacto de las inundaciones repetidas y preparar a la población para futuras crisis climáticas.

Yemen

Desde el 2015 que inició la guerra civil yemení, la población de ese país se encuentra al borde del colapso total. Los desplazamientos masivos derivados del conflicto bélico y las crisis climáticas recurrentes, han dejado a más de 11,000 niños muertos o mutilados, además de 2 millones de niños con desnutrición aguda que luchan día a día por su sobrevivencia.

Yemen es un país donde UNICEF proporciona servicios de salud y nutrición que salvan vidas a través de actividades basadas en la comunidad como la detección temprana y el tratamiento de la desnutrición infantil. Los RUTF (Ready to use therapeutic food) o alimentos terapéuticos, son una de las herramientas más eficaces de la organización para combatir la desnutrición en todo el mundo. Pero aún con esta pasta rica en energéticos y micronutrientes, millones de niños corren el riesgo de sufrir una grave emaciación.

Haití

La combinación de agitación política, disturbios civiles, violencia de bandas, pobreza agobiante y catástrofes naturales ya supone un enorme desafío para las familias haitianas. Pero un brote de cólera en 2022 representa una amenaza más para la salud de la población infantil de ese país.

A pesar del entorno extremadamente volátil, UNICEF ha estado trabajando con sus aliados para intensificar los esfuerzos de proteger a las familias contra el cólera mediante la entrega de kits de cólera, tabletas de purificación de agua y el transporte de agua potable. Además de examinar a los niños en busca de indicios de desnutrición, UNICEF también opera clínicas móviles y otras instalaciones para que los niños que necesitan tratamiento puedan recibirlo.

República Democrática del Congo

La supervivencia de millones de niños y niñas en la República Democrática del Congo es cada vez más difícil debido a la escalada del conflicto armado y a los brotes recurrentes de enfermedades mortales. En este país, el segundo más grande del mundo, vive un gran número de desplazados internos. Los niños corren un mayor riesgo de sufrir violencia y enfermedades en las condiciones de hacinamiento de los campos de refugiados donde viven.

En algunas partes del país, a pesar de las impredecibles condiciones meteorológicas, continúan los programas de agua, saneamiento e higiene (WASH), protección infantil, salud y nutrición.

Pakistán

La devastación que sufrió este país en 2022 derivado de las fuertes inundaciones que llegaron a niveles históricos en gran parte de su territorio, dejó como consecuencia que, vastas franjas de tierras de cultivo y aldeas se perdieran bajo el agua y que millones de niños necesitaran ayuda inmediata para salvar sus vidas. Se calcula que 8 millones de personas quedaron expuestas o viven cerca de las zonas inundadas. Muchas familias se vieron forzadas a vivir en tiendas improvisadas junto a la carretera, cerca de los escombros o de las aguas contaminadas y estancadas.

Además de responder a las necesidades humanitarias urgentes, UNICEF sigue restaurando y renovando las instalaciones existentes de salud, agua, saneamiento y educación para las familias que regresan a sus hogares.

Siria

Los niños y niñas de Siria sufren desde hace más de una década una de las situaciones de emergencia más complejas del mundo. Debido a las constantes crisis humanitarias, las hostilidades localizadas, los desplazamientos masivos y las infraestructuras destruidas, han dado como resultado que dos tercios de la población se encuentre en posición vulnerable. Como consecuencia del conflicto, toda una generación de niños sirios ha sufrido una crisis educativa devastadora.

Los niños acuden a UNICEF en busca de educación, apoyo psicosocial y desarrollo adolescente. Como parte de su respuesta de invierno, UNICEF y sus aliados están proporcionando ayuda en efectivo para las familias registradas, combustible para calentar las escuelas y los espacios de aprendizaje, así como ventanas aislantes para garantizar que los niños puedan seguir aprendiendo incluso en condiciones climáticas adversas.