La industria del cuero y su impacto ambiental en bosques
Debido a la gran fragmentación del mercado en la parte superior de la cadena de suministro, muchos consumidores de caucho no pueden afirmar que su caucho procede de fuentes responsables. Pero un número creciente de marcas está utilizando su influencia para cambiar esta situación. Esto de acuerdo con la organización Forest Stewardship Council® (FSC).
Cuando la gente piensa en bosques, suele pensar en madera o materiales de construcción hechos de madera o materiales basados en la pulpa, como el papel y el cartón. Si bien es cierto que éstos constituyen la mayor parte de los productos forestales utilizados de forma habitual en una miríada de aplicaciones finales, la cadena de valor del caucho natural también está impulsando la gestión forestal responsable de formas cada vez más impactantes.
El 87% del caucho natural se produce en la región Asia-Pacífico, sobre todo en Tailandia, Indonesia y Vietnam, porque crece mejor en condiciones cálidas y húmedas. Dado el alto valor de conservación de estos bosques tropicales, es preciso mitigar la deforestación y la pérdida de biodiversidad.
Como las propiedades del caucho natural no pueden ser imitadas por el caucho sintético, su volumen de producción está directamente correlacionado con el crecimiento económico mundial, duplicándose aproximadamente cada 25 años.
El caucho natural ocupa un lugar destacado en la lista de productos agrícolas vinculados a la mayor deforestación. Entre 2000 y 2015, se talaron más de 19,000 millas cuadradas de bosque tropical para plantaciones de caucho, una superficie equivalente a la de Costa Rica.
La deforestación se está produciendo en los puntos más críticos de biodiversidad del mundo, donde viven especies en peligro crítico como elefantes, orangutanes, tigres, gorilas y rinocerontes. Además, las comunidades locales e indígenas pueden verse sometidas a abusos de los derechos humanos, como el acaparamiento ilegal de tierras, el trabajo infantil y la esclavitud moderna.
La mayor parte del caucho natural (68%) se utiliza en neumáticos, el 12% en productos de látex como guantes, mangueras y preservativos, el 12% en productos industriales, el 5% en calzado y el 3% en adhesivos. Como consecuencia de la gran fragmentación de la cadena de suministro en la parte superior, muchos usuarios de caucho natural no pueden afirmar que su caucho procede de fuentes responsables.
El producto de caucho en bruto se obtiene del látex, una savia del árbol del caucho, y lo cosechan principalmente pequeños propietarios con 5 hectáreas (aproximadamente 12 acres) o menos de tierra. Tras ser vendido a intermediarios, puede pasar por cinco o más manos antes de ser enviado a fábricas o procesadores, que son mercados más concentrados. Como resultado, es imposible determinar de dónde procede el caucho y qué tipo de gestión forestal se utiliza para cultivarlo.
“Estamos observando un aumento de la cantidad de tierras y del número de pequeños propietarios que adoptan prácticas de silvicultura responsable bajo el sistema de certificación del Forest Stewardship Council® (FSC), que crea protección del hábitat mediante zonas tampón y limpia el agua limitando el uso de pesticidas y fertilizantes químicos”, afirma la organización.