G7 promete avances climáticos, pero respalda el uso “temporal” del gas
Recientemente, los países del G7 se reunieron en Japón para debatir sobre economía y cambio climático.
Durante la cumbre, las naciones acordaron aumentar sus esfuerzos con ambiciosas acciones para descarbonizar las redes energéticas, proporcionar a los ciudadanos energía baja en carbono para 2035 y reducir la financiación de los combustibles fósiles.
Las naciones del G7 reiteraron este compromiso, pero el gas natural licuado (GNL) sería necesario como solución temporal para proporcionar un alivio energético fiable y rentable.
Las entregas de GNL pueden desempeñar un papel crucial para responder a la crisis actual y hacer frente a los posibles déficits del mercado del gas causados por ella, afirmaron las naciones.
En la circunstancia excepcional de acelerar la eliminación progresiva de nuestra dependencia de la energía rusa, la inversión con apoyo público en el sector del gas puede ser apropiada como respuesta temporal, si se dan circunstancias nacionales claramente definidas, si se aplica de forma coherente con nuestros objetivos climáticos sin crear efectos de bloqueo, como la integración de proyectos de hidrógeno bajo en carbono y renovables en las estrategias nacionales.
Las naciones del G7, entre ellas Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido, junto con la Unión Europea, se mostraron dispuestas a desarrollar sus compromisos de bajas emisiones de carbono. Sin embargo, los informes sugieren que Alemania y Japón presionaron con éxito a favor del uso temporal del gas.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, instó al G7 a abordar la crisis climática, así como los actuales desequilibrios económicos en todo el mundo.
A pesar del incierto panorama económico mundial, los países ricos no pueden ignorar el hecho de que más de la mitad del mundo -la inmensa mayoría de los países- sufre una profunda crisis financiera”.
La Agenda de Aceleración pretende recuperar el tiempo perdido, con el objetivo de que todos los países del G7 alcancen el cero neto en 2040, y las economías emergentes en 2050.