BAMX: Cada minuto en México se desecha el equivalente a 57 toneladas de alimento
La cifra es impactante: cada minuto en México se desecha el equivalente a 57 toneladas de alimento. Esto es aún más preocupante al considerar que el Banco de Alimentos del Estado de México entrega mensualmente 750 toneladas para apoyar a familias, pero enfrenta dificultades para ampliar su alcance debido a la insuficiencia de donaciones.
El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, instaurado por la FAO, se celebra el 29 de septiembre. Su propósito es crear conciencia sobre las repercusiones adversas que tiene el desperdicio de comida en el ambiente, la economía y la seguridad alimentaria.
Alberto Canul Juárez, director general del Banco de Alimentos del Estado de México, enfatiza que de las toneladas producidas, cerca de 30 millones son desechadas cada año en todo el proceso: desde su producción hasta el punto de consumo en las casas.
Actualmente, el banco asiste a 32,000 familias repartidas en aproximadamente 500 comunidades, especialmente en la zona poniente. Adicionalmente, brinda ayuda en la zona oriente a unas seis mil personas. Este apoyo no solo se traduce en entrega de alimentos, sino también en la iniciación de huertos orgánicos y en la provisión de desayunos escolares nutricionales.
El director Juárez destaca que, a pesar de los esfuerzos, las demandas de asistencia son constantes. Si bien han experimentado un incremento en las donaciones provenientes del sector agrícola, siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades.
En lugares como la Central de Abastos de Toluca, había un espacio de almacenamiento para estos alimentos. Sin embargo, un reciente incidente con un incendio en la nave 7, resultando en la pérdida de nueve vidas, ha paralizado esa iniciativa. Canul Juárez resalta que, en sitios como este, se desperdician grandes cantidades de frutas y verduras. Estos productos, ya no aptos para la venta, pero aún comestibles, podrían aprovecharse adecuadamente.
Finalmente, Juárez invita a reflexionar sobre la magnitud del problema y urge a la adopción de medidas integrales. Sugiere que todos los involucrados en la cadena alimentaria, desde productores hasta consumidores, colaboren en la disminución de este grave problema. La meta es clara: rescatar y redistribuir estos alimentos para quienes más los necesitan.
