Congreso de la CDMX regula el alojamiento turístico para preservar la comunidad local
El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso histórico hacia la regulación del alojamiento turístico ofrecido a través de plataformas digitales como Airbnb, aprobando por unanimidad una reforma a la Ley de Turismo. Esta medida, largamente esperada, se dirige a equilibrar las necesidades de turistas con los derechos de los residentes locales, tras años de debate público y demandas por parte de organizaciones sociales y vecinos.
Desde su llegada a la capital hace 15 años, Airbnb ha visto un crecimiento exponencial, pasando de 11 a más de 17,400 propiedades listadas. Este boom ha llevado a tensiones en comunidades residenciales, con preocupaciones sobre el aumento de rentas y la transformación de barrios en zonas predominantemente turísticas.
La reforma, impulsada por el jefe de Gobierno, Martí Batres, introduce medidas como la creación de un padrón de propiedades y plataformas de alojamiento, un registro de propietarios, y límites en el número de propiedades por anfitrión y en las noches de ocupación anuales. Además, se exige a los anfitriones proporcionar información detallada del inmueble y números de contacto de emergencia, así como garantizar la seguridad y la higiene de las instalaciones.
Esta iniciativa representa un esfuerzo por preservar la integridad de las comunidades locales, asegurando que la infraestructura turística beneficie tanto a visitantes como a residentes. También busca mitigar el impacto negativo que el alojamiento turístico no regulado puede tener en el mercado de vivienda y en la cohesión comunitaria.
Con la promulgación de esta ley, la Ciudad de México se posiciona a la vanguardia de las ciudades globales en la regulación de la economía compartida, marcando un equilibrio entre la innovación y la protección del tejido social urbano. Este es un paso adelante hacia un modelo de turismo sostenible que valora tanto la experiencia del visitante como el bienestar de la comunidad anfitriona.