ASOFOM 2024: hacia una financiación más inclusiva y responsable en México
Por Ricardo Acquart, Gerente de Mercadotecnia de Revista Ganar-Ganar.
El reto del sistema financiero no bancario en el impacto ESG de las Pymes
En una reciente conferencia de prensa organizada por la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (ASOFOM), durante los trabajos se expusieron los retos que enfrenta el sector financiero no bancario en la adopción de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG o ASG en español). Estas entidades, que juegan un papel fundamental en el financiamiento de pequeñas y medianas empresas (Pymes), han comenzado a adaptarse a un nuevo entorno que exige una mayor responsabilidad social y ambiental. Sin embargo, también enfrentan desafíos estructurales y regulatorios que limitan su capacidad para acelerar el cambio.
El sistema financiero mexicano, especialmente las SOFOMES, ha sido clave en la financiación de Pymes, empresas que representan una porción significativa del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Las SOFOMES han logrado conectar a inversionistas nacionales e internacionales con estos pequeños negocios, ofreciendo créditos accesibles. A pesar de ello, la falta de una regulación flexible y eficiente en el país, así como las barreras regulatorias, sigue siendo un obstáculo importante para el sector.
Los retos del sistema financiero no bancario
Uno de los temas más discutidos fue la creciente importancia de la adopción de buenas prácticas de operación con criterios ASG, que son ahora un requisito cada vez más común para acceder a fondos internacionales. Las instituciones financieras que no adopten estos criterios quedarán rezagadas, lo que subraya la urgencia de transformar sus estructuras de gobierno corporativo, no solo para cumplir con las expectativas del mercado, sino también para contribuir al desarrollo sostenible del país.
Sin embargo, los entrevistados señalaron que las SOFOMES enfrentan un entorno complicado. Por un lado, la regulación en México ha tardado en adaptarse a los avances tecnológicos, como el uso de firmas electrónicas, lo que frena la velocidad y eficiencia de sus operaciones. Por otro lado, el sistema judicial representa una barrera para la recuperación de activos en caso de impago, lo que aumenta los riesgos para las instituciones financieras.
ASG: oportunidad y desafío
El acceso a fondos ESG representa una oportunidad de crecimiento para las SOFOMES y las Pymes, ya que les permite acceder a capital en condiciones más favorables y mejorar su reputación al integrarse en cadenas de valor sostenibles. Sin embargo, el cumplimiento de los criterios ASG no es sencillo. Muchas Pymes no cuentan con los recursos o el conocimiento para implementar cambios en sus procesos productivos que cumplan con estos estándares.
Desde ASOFOM, se está trabajando en la educación y capacitación de las empresas asociadas para que comprendan la importancia de los criterios ESG, no solo como una obligación, sino como una oportunidad para mejorar su competitividad. Sin embargo, como se mencionó en la conferencia, muchas entidades aún están en proceso de adaptación, lo que deja a algunas Pymes fuera de estos beneficios.
Un sistema financiero resiliente, pero con desafíos
El sistema financiero no bancario ha demostrado ser resiliente, sobre todo en tiempos de crisis, ya que ha sido el principal apoyo para las Pymes cuando los bancos tradicionales se retiran del mercado de créditos de riesgo. No obstante, la falta de un marco regulatorio que permita mayor flexibilidad y agilidad en la operación de las SOFOMES pone en peligro su crecimiento y su capacidad para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
Los entrevistados coincidieron en que es necesario un mayor diálogo entre las autoridades, el sector privado y las SOFOMES para encontrar soluciones que permitan fortalecer el financiamiento de las Pymes, especialmente en el contexto de los desafíos que implica la adopción de criterios ESG. Se mencionaron casos exitosos de financiamiento verde y sostenible, lo que sugiere que este camino no solo es viable, sino esencial para el futuro del sistema financiero.
En conclusión, el impacto de las SOFOMES en el desarrollo de las Pymes en México es innegable, pero los retos que enfrentan en términos de regulación, adopción tecnológica y acceso a financiamiento sostenible son inmensos.
Las acciones con criterios ASG son una oportunidad de crecimiento, pero también un desafío que las Pymes deben afrontar para mantenerse competitivas en un mercado cada vez más globalizado y consciente de su impacto social y ambiental. Las soluciones requerirán una combinación de voluntad política, educación financiera y una mayor integración de tecnología que permita a estas instituciones no bancarias seguir siendo un pilar del crecimiento económico en el país.
