120 millones de niños en el mundo pasarán Navidad en las calles
Los niños que viven en las calles, en los barrios marginales y en los orfanatos. Son los que se quedan atrás cuando sus padres mueren o los abandonan. Son los que vemos pero no vemos realmente.
La Organización Humanium informa de que hay unos 120 millones de niños viviendo en la calle en todo el mundo: 30 millones en África, 30 millones en Asia y 60 millones en Sudamérica. El caso es que estos niños suelen sufrir todo tipo de abusos.
Niños de la calle en distintas partes del mundo
En muchas partes del mundo, los niños de la calle son habituales. Se les puede encontrar mendigando o vendiendo productos en la calle, viviendo en edificios abandonados o durmiendo a la intemperie. A menudo sufren abandono, abusos y explotación. Pueden estar involucrados en la delincuencia o el abuso de sustancias y tienen poco o ningún acceso a la educación, la atención sanitaria u otras necesidades básicas.
La mayoría proceden de familias sumidas en la pobreza y tienen pocas esperanzas de un futuro mejor. En algunos países, como Brasil, Guatemala e India, los niños de la calle constituyen una gran proporción de la población sin hogar. En otros, como Etiopía y Mozambique, son un problema relativamente pequeño pero creciente.
Los niños de la calle se enfrentan a muchos peligros. Tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia, incluidas las agresiones sexuales y los asesinatos. También corren el riesgo de contraer enfermedades, morir de hambre y estar expuestos a condiciones climáticas extremas. Muchos mueren jóvenes por causas evitables como la desnutrición, la deshidratación o la neumonía.
Con pocas esperanzas de un futuro mejor, muchos niños de la calle recurren a las drogas o al alcohol para escapar de su dura realidad. Esto puede conducir a la adicción y a más problemas en el futuro. Se calcula que sólo 1 de cada 10 niños de la calle sobrevivirá hasta la edad adulta.
¿Qué problemas encuentran los niños en la calle?
Cada día, millones de niños de todo el mundo salen de sus casas para ir a la escuela, jugar con sus amigos o ayudar a sus familias. Pero para algunos niños, la calle es su hogar. Viven y trabajan en las aceras, en parques o en edificios abandonados. Y se enfrentan a peligros que la mayoría de nosotros apenas podemos imaginar.
A los niños de la calle se les suelen negar derechos básicos como la educación y la atención sanitaria. Son blanco fácil de la violencia y la explotación. Y corren constantemente el riesgo de ser arrestados o detenidos por la policía.
Pero los niños de la calle también son increíblemente resistentes. Tienen que serlo para sobrevivir en un entorno tan duro. Muchos participan en bandas u otras formas de delincuencia organizada para sobrevivir. Otros mendigan o buscan comida y cobijo.
A pesar de los retos a los que se enfrentan, los niños de la calle son algunas de las personas más creativas e ingeniosas del mundo. Tienen que serlo para sobrevivir en la calle.
¿Cómo podemos ayudar a los niños de la calle?
Se calcula que hay 100 millones de niños de la calle en el mundo, y a menudo sufren abandono, abusos y explotación. Aquí tienes algunas formas de ayudar:
– Haz donaciones o colabora como voluntario con organizaciones que trabajan con niños de la calle.
– Defender políticas y programas que apoyen a los niños de la calle.
– Educarse a sí mismo y a otros sobre los problemas a los que se enfrentan los niños de la calle.
– Apoyar a las empresas que emplean o forman a niños de la calle.
– Ser mentor o tutor de un niño de la calle.
