El acoso laboral es una problemática que afecta tanto el bienestar de los empleados como la eficiencia y reputación de las empresas. En México, la Cámara de Senadores ha propuesto sanciones severas para las organizaciones que toleren este tipo de conductas, con multas que oscilan entre 28,285 y 565,700 pesos. Esta iniciativa busca promover entornos laborales seguros y respetuosos, donde los trabajadores puedan desempeñarse en condiciones justas.
El acoso laboral, también conocido como “mobbing”, se refiere a una serie de acciones psicológicas violentas y sistemáticas dirigidas hacia una persona en el entorno de trabajo. Estas conductas pueden manifestarse a través de agresiones verbales, exclusión social o asignación de cargas excesivas de trabajo. Las víctimas suelen experimentar estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud que afectan su rendimiento laboral. Para las empresas, tolerar estas prácticas puede resultar en una alta rotación de personal, disminución de la productividad y daños significativos a su reputación.
Propuesta legislativa y sanciones
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo aborda el hostigamiento y el acoso sexual; sin embargo, no contempla de manera específica el acoso laboral. La senadora Julieta Ramírez Padilla ha impulsado una reforma para incluir una definición clara de acoso laboral en la legislación y establecer sanciones correspondientes. Las multas propuestas van desde 250 hasta 5,000 veces el salario mínimo, equivalentes a montos entre 28,285 y 565,700 pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción. Esta medida pretende obligar a las empresas a implementar protocolos internos efectivos para prevenir, atender y erradicar el acoso laboral.
Obligaciones empresariales y prevención
Desde 2019, la Ley Federal del Trabajo exige a las empresas contar con un protocolo para prevenir y erradicar casos de acoso y hostigamiento sexual en los centros de trabajo. Con la reforma propuesta, se busca ampliar esta obligación para incluir el acoso laboral en general. Las organizaciones deberán establecer mecanismos de denuncia confidenciales, programas de sensibilización y capacitación para todos los empleados, y garantizar un seguimiento adecuado de los casos reportados. Fomentar una cultura organizacional basada en el respeto, la inclusión y la equidad es esencial para prevenir estas conductas.
Impacto económico y reputacional
Además de las sanciones económicas, tolerar el acoso laboral puede acarrear costos adicionales para las empresas, como la pérdida de talento, disminución de la moral del equipo y afectaciones a la imagen corporativa. En un mercado cada vez más consciente de la responsabilidad social empresarial, las organizaciones que no aborden adecuadamente esta problemática pueden enfrentar desafíos para atraer y retener tanto a clientes como a empleados.
Conclusión
Erradicar el acoso laboral es una responsabilidad compartida entre empleadores, empleados y autoridades. La implementación de políticas preventivas, la promoción de una cultura de respeto y la aplicación de sanciones claras son pasos fundamentales para garantizar ambientes laborales saludables y productivos. Las empresas deben reconocer que, más allá de las implicaciones legales y económicas, mantener un entorno libre de acoso es crucial para su sostenibilidad y éxito a largo plazo.
