“No existe futuro en la educación sin tecnología”, aseguraron expertos en encuentro regional.
De acuerdo al Banco Mundial, en México al inicio de la pandemia, tan solo el 47,7% de los usuarios de las zonas rurales en México tenía acceso a Internet lo que provocó en el país un rezago que equivale a más de dos años de escolaridad.
Montevideo, Uruguay, 123 de mayo de 2022. En el evento “Tecnología y Educación en América Latina: Consulta Regional del Informe GEM 2023, se dio a conocer que en México resulta de vital importancia potencializar la incorporación de tecnología en la educación.
Si bien es cierto, ningún país estaba preparado para los cambios que se dieron a partir de la pandemia, la realidad es que, para nuestro país, representó un reto mayor cambiar las costumbres, las formas de actuar y las rutinas para poder adaptarse al nuevo escenario en materia de educación. De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, el cierre de escuelas y la falta de clases presenciales provocó en el país un rezago que equivale a dos años de escolaridad.
La principal dificultad a la que se enfrentó este sistema fue al de diseñar un plan de contingencia de continuidad capaz de hacer frente a los desafíos asociados a la masividad y a la alta diversidad del sistema educativo, que comprende más de 233.000 escuelas, 1,2 millones de docentes y 25 millones de estudiantes, incluidas poblaciones indígenas.
La realidad es que el país no estaba preparado para requerir de un mayor uso de la tecnología. De acuerdo con la UNESCO, en México, 24.84% de los estudiantes de entre 7 y 17 años no tiene acceso a internet, pero más el 92,5% de los hogares contaban con al menos una televisión. Por tal motivo, el Gobierno mexicano decidió implementar el programa “Aprende en Casa”, que se basó en el plan educativo Telesecundaria.
En 2020, solo el 47,7% de los usuarios de las zonas rurales en México tenía acceso a Internet, lo que dificultaba la realización de las clases virtuales, según datos recogidos por la Fundación Ceibal de Uruguay en el marco de una investigación sobre el programa Aprende en Casa, publicado por la OCDE, el Banco Mundial, la Universidad de Harvard y la organización finlandesa HundrEd.
EL ANÁLISIS DE LOS EXPERTOS
Una de las enseñanzas que la pandemia dejó fue la de la importancia que tiene la tecnología para la educación y la relevancia de incorporarla a los nuevos modelos educativos.
Sabemos que México enfrenta retos importantes en materia educación. Sin embargo, el más importante es el rezago tecnológico y la falta de conectividad en algunos estados del país que ha impulsado la deserción escolar, la falta de oportunidades y el derecho a la educación.
En la última década, el acceso a internet creció más del doble al pasar de 21.3 a 52.1 por ciento, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, este aumento no fue suficiente, ya que para el ciclo escolar 2020-2021, se inscribieron 5.2 millones de personas menos de 3 a 29 años respecto al ciclo 2019-2020.
La falta de dinero y de recursos fueron la causa principal ya que por lo menos 628 mil jóvenes entre 6 y 17 años han interrumpido sus estudios debido a la crisis económica. Según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo. Una disminución de esta magnitud significa un retroceso de 13 años en el nivel de asistencia escolar.
Un país con menos habilidades académicas enfrenta distintos costos económicos como lo son el aumento del comercio informal, disminución de salarios para los trabajadores, aumento en la inseguridad y la falta de crecimiento económico.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los próximos 80 años este fenómeno le podría costar a México un monto acumulado de hasta 136% del PIB de 2019.
Bajo este contexto, el desarrollo tecnológico no es una opción, es la apuesta que el país debe seguir. La producción masiva e invención de productos requiere de experiencia, conocimientos y capacitación.
Debemos impulsar a los jóvenes a través de la tecnología a buscar nuevas áreas de especialidad, crear nuevos productos y sentir pasión por la tecnología.
Este fue uno de los temas centrales en el evento “Tecnología y Educación en América Latina: Consulta Regional del Informe GEM 2023”, que se realizó el 29 de marzo de manera virtual y que fue organizado por la Fundación Ceibal en el marco de la consulta regional para el Informe GEM 2023, publicado por la Unesco. De la charla participaron ministros, viceministros y otras autoridades de 12 países de la región, que coincidieron respecto a las oportunidades que se abrieron con la tecnología como base fundamental para facilitar las prácticas de enseñanza y aprendizaje.
El informe tiene como objetivo supervisar el progreso de las metas educativas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), fijados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la Organización de las Naciones Unidas, para orientar un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.