Heineken México y Fundación Azteca Siembran Vida en el Bosque de Tlalpan
En un esfuerzo conjunto por preservar la vitalidad de los ecosistemas naturales, Heineken México y Fundación Azteca llevaron a cabo su cuarta jornada de reforestación en el Área Natural Protegida Bosque de Tlalpan, uno de los principales pulmones de la Ciudad de México. La iniciativa, que forma parte del proyecto “Un Nuevo Bosque para Brindar un Mundo Mejor”, congregó a unos 800 voluntarios y logró la plantación de más de 1,800 encinos y madroños, además de diversas herbáceas y arbustos nativos.
Claudia de la Vega, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Heineken México, subrayó la importancia de estas jornadas en la creación de espacios urbanos más saludables y sustentables. “Con cada árbol plantado, no solo estamos mejorando la calidad del aire, sino también incrementando los captadores naturales de agua en la zona. Es crucial salvaguardar estos ecosistemas para sostener el equilibrio ecológico, especialmente en metrópolis como la nuestra”, explicó.
El Bosque de Tlalpan, que se extiende sobre 250 hectáreas protegidas, alberga más de 300 especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas como la víbora de cascabel de cola negra. Desde su apertura al público en 1970 como espacio recreativo y turístico, el bosque recibe un promedio de cinco mil visitantes diarios y, en 2011, fue declarado zona ecológica y cultural debido a su rica biodiversidad y los servicios ambientales que ofrece, incluyendo la captura de carbono y la recarga de acuíferos.
Ninfa Salinas Sada, Presidenta del Consejo de Fundación Azteca, enfatizó la relevancia de las alianzas estratégicas en la lucha ambiental. “A través de programas como este, unimos fuerzas con diversos sectores para revitalizar áreas verdes y combatir la huella de carbono en nuestras ciudades”, señaló.
Durante la ceremonia, se destacó la labor y dedicación de los voluntarios, cuyo compromiso resulta esencial para el éxito de estas iniciativas frente a desafíos globales como el cambio climático. Entre los participantes se encontraban personalidades destacadas como Rafael Obregón Viloria, Carlos Manuel Vázquez Martínez y Antonio Domínguez Sagols.
La reforestación no solo tiene un impacto positivo directo en el medio ambiente, sino que también fortalece la conexión de la comunidad con la naturaleza, fomenta la educación ambiental y promueve la responsabilidad colectiva. Los esfuerzos de organizaciones como Heineken México y Fundación Azteca son un recordatorio poderoso de que la restauración y conservación de nuestros ecosistemas naturales es una tarea que requiere la colaboración activa de empresas, gobiernos y ciudadanos.
Este evento marca un paso adelante en el compromiso continuo de estas organizaciones con la sustentabilidad y la conservación, demostrando que el camino hacia un futuro más verde se construye con acciones concretas y la solidaridad de todos.
Heineken México y Fundación Azteca Siembran Vida en el Bosque de Tlalpan
En un esfuerzo conjunto por preservar la vitalidad de los ecosistemas naturales, Heineken México y Fundación Azteca llevaron a cabo su cuarta jornada de reforestación en el Área Natural Protegida Bosque de Tlalpan, uno de los principales pulmones de la Ciudad de México. La iniciativa, que forma parte del proyecto “Un Nuevo Bosque para Brindar un Mundo Mejor”, congregó a unos 800 voluntarios y logró la plantación de más de 1,800 encinos y madroños, además de diversas herbáceas y arbustos nativos.
Claudia de la Vega, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Heineken México, subrayó la importancia de estas jornadas en la creación de espacios urbanos más saludables y sustentables. “Con cada árbol plantado, no solo estamos mejorando la calidad del aire, sino también incrementando los captadores naturales de agua en la zona. Es crucial salvaguardar estos ecosistemas para sostener el equilibrio ecológico, especialmente en metrópolis como la nuestra”, explicó.
El Bosque de Tlalpan, que se extiende sobre 250 hectáreas protegidas, alberga más de 300 especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas como la víbora de cascabel de cola negra. Desde su apertura al público en 1970 como espacio recreativo y turístico, el bosque recibe un promedio de cinco mil visitantes diarios y, en 2011, fue declarado zona ecológica y cultural debido a su rica biodiversidad y los servicios ambientales que ofrece, incluyendo la captura de carbono y la recarga de acuíferos.
Ninfa Salinas Sada, Presidenta del Consejo de Fundación Azteca, enfatizó la relevancia de las alianzas estratégicas en la lucha ambiental. “A través de programas como este, unimos fuerzas con diversos sectores para revitalizar áreas verdes y combatir la huella de carbono en nuestras ciudades”, señaló.
Durante la ceremonia, se destacó la labor y dedicación de los voluntarios, cuyo compromiso resulta esencial para el éxito de estas iniciativas frente a desafíos globales como el cambio climático. Entre los participantes se encontraban personalidades destacadas como Rafael Obregón Viloria, Carlos Manuel Vázquez Martínez y Antonio Domínguez Sagols.
La reforestación no solo tiene un impacto positivo directo en el medio ambiente, sino que también fortalece la conexión de la comunidad con la naturaleza, fomenta la educación ambiental y promueve la responsabilidad colectiva. Los esfuerzos de organizaciones como Heineken México y Fundación Azteca son un recordatorio poderoso de que la restauración y conservación de nuestros ecosistemas naturales es una tarea que requiere la colaboración activa de empresas, gobiernos y ciudadanos.
Este evento marca un paso adelante en el compromiso continuo de estas organizaciones con la sustentabilidad y la conservación, demostrando que el camino hacia un futuro más verde se construye con acciones concretas y la solidaridad de todos.