¿Cuál es el impacto ambiental del árbol navideño?

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Con la llegada de la temporada navideña, las tradiciones se hacen presentes en cada hogar, y una de las más arraigadas es la del árbol navideño. Sin embargo, detrás de esta costumbre se esconde un impacto ambiental considerable que merece nuestra atención, como nos explica la Dra. Michelle Arredondo, docente de la Escuela de Ingeniería de CETYS Universidad.

Los árboles navideños, ya sean naturales o artificiales, tienen consecuencias ecológicas que van más allá de su estética y simbolismo. Por un lado, los árboles naturales, aunque aportan un aroma característico y genuino, implican la tala de bosques, lo cual despierta preocupaciones sobre la deforestación y el daño al ecosistema.

Por otro lado, los árboles artificiales, aunque reutilizables por muchos años, no son la panacea ecológica que se podría pensar. Están hechos de materiales no biodegradables como plásticos y metales, y su producción y eventual desecho generan una huella de carbono significativa.

La Dra. Arredondo detalla que tanto los árboles naturales como los artificiales requieren transporte, lo cual contribuye a las emisiones de CO2. Sin embargo, la producción y distribución de los árboles artificiales resultan ser más perjudiciales para el ambiente en términos de emisiones de dióxido de carbono. Además, una vez que estos árboles artificiales cumplen su ciclo de vida, su destino final suele ser los rellenos sanitarios, donde contribuyen a la contaminación ambiental.

En cuanto a los árboles naturales, aunque al final de la temporada navideña suelen ser reciclados en composta o abono, no dejan de representar una pérdida de biodiversidad y un impacto en los suelos debido a prácticas de monocultivo.

Frente a este panorama, la especialista sugiere buscar alternativas creativas y más amigables con el medio ambiente para celebrar la Navidad. Esto implica repensar nuestras tradiciones y encontrar maneras innovadoras de mantener vivo el espíritu de la temporada sin comprometer la salud de nuestro planeta.

En resumen, la elección entre un árbol navideño natural o artificial no es sencilla desde una perspectiva ambiental. La decisión implica considerar diversos factores, desde la producción y transporte hasta el reciclaje o desecho final. La reflexión sobre estas prácticas nos invita a buscar soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, no solo durante la Navidad sino en todas nuestras celebraciones.

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