Más que un “gracias”, reconocer engrandece
El reconocimiento en los lugares de trabajo es visto como innecesario en muchas ocasiones, expresiones como: “No tengo que agradecer pues es parte de su trabajo…”, “Para eso le pagan…” o “Aquí se reconocen los errores más que los aciertos…” lamentablemente forman parte del día a día en muchas organizaciones de nuestro país.
Por un lado, existen empresas donde el reconocimiento es subvalorado y, por otro, existen líderes que no saben cómo hacerlo, que se sienten amenazados y vulnerables cuando valoran los logros de otros. Las mediciones 2017 de Great Place to Work® México muestran que a pesar de que 91% de los Mejores Lugares para TrabajarTM ponen en práctica Sistemas de Reconocimiento Institucionales, existe una percepción de 72% de favorabilidad que indica que no todas las personas sienten reconocimiento de su esfuerzo extra y trabajo diario.
Ciertamente, a pesar de que hoy en día la importancia del tema del reconocimiento ya es identificada en gran parte del mercado laboral, todavía existen organizaciones que no comprenden la importancia de formar culturas donde el agradecimiento por el esfuerzo extra sea tomado en cuenta y el buen trabajo sea valorado.
A nivel personal, el reconocimiento es clave para preservar la identidad de los colaboradores, es una forma de darle sentido a su trabajo y promover su satisfacción laboral, así como su sentido de bienestar. Por medio del reconocimiento se cubre la necesidad de realización como persona. Cuando un colaborador se siente reconocido, desempeña su labor de una mejor manera, se refuerza su compromiso, sentido de reciprocidad y responde dando más de sí mismo en pro del cumplimiento de los objetivos organizacionales. Por otro lado, a nivel organizacional, el reconocimiento juega un rol clave debido al gran impacto personal. Al reconocer, el colaborador se motiva y se produce en él un deseo genuino de aprender más en su puesto de trabajo, deseos de ser más productivo y disminuye la posibilidad de intención de dejar la organización de forma voluntaria.
Su impacto es tan grande que un estudio (Brun y Biron, 2003) reveló que la falta de reconocimiento constituye el segundo gran factor de riesgo que provoca angustia psicológica en el lugar de trabajo. Asimismo, en la encuesta Maritz 2009 realizada en Estados Unidos con 1,002 colaboradores de tiempo completo, se menciona que es 7 veces más probable que los colaboradores consideren a la organización como un excelente lugar para trabajar si cuentan con programas de reconocimiento (80%) que los que no están completamente satisfechos con los programas de reconocimiento que se llevan a cabo en las organizaciones donde trabajan (12%).
En la actualidad, las organizaciones están buscando métodos creativos para reconocer a sus empleados y están trabajando para reforzar la relación con sus colaboradores echando mano de acciones estratégicas encaminadas a la mejora de la calidad de vida en el trabajo y creando programas de reconocimiento orientados a todos los niveles de la organización. Un estudio de Worldatwork, realizado en 763 organizaciones de más de 66 países en las que se estudiaron cuestiones de reconocimiento, menciona que el 52% de ellas proyecta invertir en prácticas de reconocimiento no-financiero a sus colaboradores para mejorar sus indicadores de rotación voluntaria y compromiso organizacional. Asimismo el ROI de implementar o expandir los programas y/o prácticas de reconocimiento puede elevarse hasta un 200 ó 300 por ciento en promedio, ello indica que es sabio invertir en este tipo de cuestiones. Es importante destacar que el impacto es mayor cuando el reconocimiento se produce de forma cotidiana, es decir, el reconocimiento no necesariamente debe ser monetario.
En México, existen organizaciones que, dentro de sus programas de Salario Emocional incluyen reconocimientos no monetarios. Algunas de las mejores prácticas se orientan no sólo al reconocimiento económico (como bonos e incentivos) sino también al reconocimiento no monetario.
Muestra de lo anterior son, por ejemplo, las “semanas del empleado” donde se realizan actividades en pro de los colaboradores y/o programas de reconocimiento entre colaboradores para “sorprender” a las personas cuando hacen un buen trabajo o demuestran la vivencia de los valores. También existen reconocimientos grupales ya sea por el cumplimiento de ciertos proyectos o por las buenas ideas para el mejoramiento de procesos o ahorro de presupuesto. Por otra parte, también existen empresas donde se premia a los colaboradores que son referidos exitosamente por el mismo personal o por un excelente servicio al cliente.
Por todas estas razones es necesario que los profesionales de RRHH enfoquen sus esfuerzos en hacer más con menos, ser creativos e innovadores en diseño e implementación de sistemas de reconocimiento exitosos.
Asimismo, es clave capacitar a los líderes para que los programas sean comunicados de manera adecuada, poner más atención en iniciativas de reconocimiento intangibles, así como concientizarlos de reconocer, agradecer y recompensar la realización del buen trabajo y esfuerzo extra. Para crear un clima de apreciación, estas acciones deben realizarse de manera inesperada, sincera y frecuente, de esta manera, los colaboradores responderán ante ello con la lealtad, compromiso, deseosos de dar un esfuerzo extra y ello se traducirá en un clima de colaboración y mayor productividad.
El reconocer no debe verse como un lujo o como algo “deseable”. Es necesidad del ser humano sentirse valorado por su talento y aportaciones. Los Mejores Lugares para TrabajarTM son lugares que, a través de su cultura de reconocimiento fomentan que este importante valor sea permeado no solo dentro de sus organizaciones, sino también fuera de ellas y que las personas repliquen este comportamiento en sus familias y en su entorno. Todo, para generar mejores organizaciones, mejores negocios y sobre todo, un mejor mundo para vivir.
Por un lado, existen empresas donde el reconocimiento es subvalorado y, por otro, existen líderes que no saben cómo hacerlo, que se sienten amenazados y vulnerables cuando valoran los logros de otros. Las mediciones 2017 de Great Place to Work® México muestran que a pesar de que 91% de los Mejores Lugares para TrabajarTM ponen en práctica Sistemas de Reconocimiento Institucionales, existe una percepción de 72% de favorabilidad que indica que no todas las personas sienten reconocimiento de su esfuerzo extra y trabajo diario.
Ciertamente, a pesar de que hoy en día la importancia del tema del reconocimiento ya es identificada en gran parte del mercado laboral, todavía existen organizaciones que no comprenden la importancia de formar culturas donde el agradecimiento por el esfuerzo extra sea tomado en cuenta y el buen trabajo sea valorado.
A nivel personal, el reconocimiento es clave para preservar la identidad de los colaboradores, es una forma de darle sentido a su trabajo y promover su satisfacción laboral, así como su sentido de bienestar. Por medio del reconocimiento se cubre la necesidad de realización como persona. Cuando un colaborador se siente reconocido, desempeña su labor de una mejor manera, se refuerza su compromiso, sentido de reciprocidad y responde dando más de sí mismo en pro del cumplimiento de los objetivos organizacionales. Por otro lado, a nivel organizacional, el reconocimiento juega un rol clave debido al gran impacto personal. Al reconocer, el colaborador se motiva y se produce en él un deseo genuino de aprender más en su puesto de trabajo, deseos de ser más productivo y disminuye la posibilidad de intención de dejar la organización de forma voluntaria.
Su impacto es tan grande que un estudio (Brun y Biron, 2003) reveló que la falta de reconocimiento constituye el segundo gran factor de riesgo que provoca angustia psicológica en el lugar de trabajo. Asimismo, en la encuesta Maritz 2009 realizada en Estados Unidos con 1,002 colaboradores de tiempo completo, se menciona que es 7 veces más probable que los colaboradores consideren a la organización como un excelente lugar para trabajar si cuentan con programas de reconocimiento (80%) que los que no están completamente satisfechos con los programas de reconocimiento que se llevan a cabo en las organizaciones donde trabajan (12%).
En la actualidad, las organizaciones están buscando métodos creativos para reconocer a sus empleados y están trabajando para reforzar la relación con sus colaboradores echando mano de acciones estratégicas encaminadas a la mejora de la calidad de vida en el trabajo y creando programas de reconocimiento orientados a todos los niveles de la organización. Un estudio de Worldatwork, realizado en 763 organizaciones de más de 66 países en las que se estudiaron cuestiones de reconocimiento, menciona que el 52% de ellas proyecta invertir en prácticas de reconocimiento no-financiero a sus colaboradores para mejorar sus indicadores de rotación voluntaria y compromiso organizacional. Asimismo el ROI de implementar o expandir los programas y/o prácticas de reconocimiento puede elevarse hasta un 200 ó 300 por ciento en promedio, ello indica que es sabio invertir en este tipo de cuestiones. Es importante destacar que el impacto es mayor cuando el reconocimiento se produce de forma cotidiana, es decir, el reconocimiento no necesariamente debe ser monetario.
En México, existen organizaciones que, dentro de sus programas de Salario Emocional incluyen reconocimientos no monetarios. Algunas de las mejores prácticas se orientan no sólo al reconocimiento económico (como bonos e incentivos) sino también al reconocimiento no monetario.
Muestra de lo anterior son, por ejemplo, las “semanas del empleado” donde se realizan actividades en pro de los colaboradores y/o programas de reconocimiento entre colaboradores para “sorprender” a las personas cuando hacen un buen trabajo o demuestran la vivencia de los valores. También existen reconocimientos grupales ya sea por el cumplimiento de ciertos proyectos o por las buenas ideas para el mejoramiento de procesos o ahorro de presupuesto. Por otra parte, también existen empresas donde se premia a los colaboradores que son referidos exitosamente por el mismo personal o por un excelente servicio al cliente.
Por todas estas razones es necesario que los profesionales de RRHH enfoquen sus esfuerzos en hacer más con menos, ser creativos e innovadores en diseño e implementación de sistemas de reconocimiento exitosos.
Asimismo, es clave capacitar a los líderes para que los programas sean comunicados de manera adecuada, poner más atención en iniciativas de reconocimiento intangibles, así como concientizarlos de reconocer, agradecer y recompensar la realización del buen trabajo y esfuerzo extra. Para crear un clima de apreciación, estas acciones deben realizarse de manera inesperada, sincera y frecuente, de esta manera, los colaboradores responderán ante ello con la lealtad, compromiso, deseosos de dar un esfuerzo extra y ello se traducirá en un clima de colaboración y mayor productividad.
El reconocer no debe verse como un lujo o como algo “deseable”. Es necesidad del ser humano sentirse valorado por su talento y aportaciones. Los Mejores Lugares para TrabajarTM son lugares que, a través de su cultura de reconocimiento fomentan que este importante valor sea permeado no solo dentro de sus organizaciones, sino también fuera de ellas y que las personas repliquen este comportamiento en sus familias y en su entorno. Todo, para generar mejores organizaciones, mejores negocios y sobre todo, un mejor mundo para vivir.
