Pandemia y confinamiento : Aumenta el consumo digital ¿Cómo impacta en lo ambiental?

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Confinamiento Digital

Por Leandro Blas , autor en TopicFlower

 

La pandemia a nivel mundial ha generado cambios en nuestras prácticas cotidianas , uno de estos cambios, es  la manera en que estamos utilizando internet. En un contexto de confinamiento, se registra un  alto consumo que conlleva a una intoxicación digital, lo cual tiene un impacto mayor en el medio ambiente, de lo que nosotros imaginamos.

 

A principios de este año, se publicaron imágenes satelitales de China, realizadas por la NASA y la Agencia Espacial Europea, en donde se mostraba  la disminución de la contaminación atmosférica durante el confinamiento por la crisis sanitaria. 

Los medios señalaron este factor como un efecto  positivo de la cuarentena, sin embargo, no se visibilizó la contraparte a esto: el excesivo incremento del uso del internet.

Jean Luc Lenoble asesor, consultor de la Universidad Nacional Autónoma de México en marketing digital,  afirma que es  considerable  el aumento en el consumo digital, desde que globalmente se requirió el empleo del teletrabajo. Según el especialista, incrementaron un 70% los usuarios de teléfonos celulares. Sin mencionar que se registra una suba en  la adquisición de laptops  del 47% , en computadoras de escritorio un 33% y  32% en televisores inteligentes.

Lenoble asegura que estamos en una era de ‘infobesidad’, que nos hace consumir cada vez más energía. El mundo tiene más celulares que seres humanos, dos teléfonos móviles por cada habitante para ser exactos. Estos aparatos requieren conexión, lo que conlleva mayor uso de energía.

Cuando hablamos de contaminación generalmente lo asociamos con una fábrica con grandes chimeneas largando dióxido de carbono o tal vez con basura acumulada . Pero lo real es que existen otras fuentes altamente  contaminantes, que en general desconocemos.

Por ejemplo, ¿sabías que enviar  correos electrónicos también contamina?  Pues si, este localiza un data center que identifica el contenido para después entregarlo al destinatario. Un correo enviado gasta la energía equivalente a 25 minutos de un foco de 60 watts. 

Un ciudadano Francés promedio  puede llegar a recibir hasta 50 correos y envía un promedio de 30, lo que equivale a más de mil kilómetros de la energía que gasta un automóvil común. Más de la mitad de la población mundial usa emails para comunicarse, cada día se envían en todo el mundo casi 293 mil millones de correos.

 

 

Streaming, la preferida a la hora de entretener.

 

Netflix y otros servicios de streaming se convirtieron en el refugio de muchos hogares en cuarentena.

La plataforma sumó casi 16 millones de nuevos usuarios durante la pandemia , duplicando   sus  ingresos  en el primer trimestre de 2020 con respecto al  año pasado.  

Los servicios de streaming lideran la lista de servicios digitales más contaminantes, por encima de las redes sociales. Informes realizados por  Greenpeace,  indican que un 34% de los daños del mundo digital, al medio ambiente, pertenecen al uso de estas plataformas.

Ver media hora de Netflix, contamina igual que conducir un auto a lo largo de 6 kilómetros.

 

Las  transmisiones en vivo  sin dudas fueron las protagonistas estos últimos meses, son las que generan mayor tráfico y ocupan el 80% de la energía usada en conectividad.

 

La revista Rolling Stone, por su parte, publicó un artículo en donde señala cómo la aparición de plataformas musicales de streaming fueron las detonadoras de la producción excesiva de gases de efecto invernadero. La producción de los gases oscila anualmente entre los 200 y 350 millones de kilogramos.

Centros de Datos y el rol que cumplen en el deterioro del medio ambiente. 

 

Los data center son indispensables  para intercambiar información en Internet, utilizan miles de miles de computadoras que están conectadas las 24 horas.

Son una gran fuente de contaminación si no se implementan de manera sustentable. Tienen una longitud equivalente a 10 campos de fútbol y consumen tanta energía como una ciudad de 250 mil personas. Un dato no menor, es que durante esta  pandemia, se requirió construir  más centros de datos en el mundo  para lograr obtener  tener mayor conectividad.

 

Las emisiones de carbono de los data centers representan el 2% de las emisiones mundiales; tanto como la industria aérea. Seguimos usando redes sociales o youtube de la misma manera en la que tiempo atrás usábamos sorbetes y botellas de plástico. Sin ser conscientes ni responsables. 

Cada gigabyte transferido genera un consumo de energía comparable al de un secador de pelo encendido  por veinticuatro segundos. Cada búsqueda en Google, cada vídeo visto en YouTube, cada foto compartida en Instagram tiene un coste energético. Sin mencionar  los bitcoins. Para garantizar la seguridad de la criptomoneda, se necesita tanta energía, como la que una ciudad puede llegar a consumir.

 

Aparatos electrónicos, el error de comprar y desechar.

 

No es nada nuevo que los aparatos electrónicos se encuentran en constante actualización. Los fabricantes nos venden  nuevos modelos cada año, celulares, tablets, computadoras etc con nuevas funciones y características, Sin embargo, las ventas de informática y tecnología  también crecieron en pandemia, la necesidad de muchos de acondicionar sus hogares para el teletrabajo y adaptar sus espacios para hacer tareas con mayor comodidad, disparó la venta de computadoras de escritorio y portátiles.

 

Este consumo desmedido afecta fuertemente al ecosistema. Tan solo para fabricar una computadora se necesitan 240 kilos de combustible fósil, 22 kilos de productos químicos y 1,5 toneladas de agua. Si de por sí su fabricación es contaminante, el desecho que esto genera es aún peor.

 

El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA)  calculó cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos al año. Entre ellos se registra presencia de metales tóxicos como el mercurio, plomo o arsénico, los cuales son nocivos tanto para el hombre como para el medio ambiente.

 

Solamente el 20% de esos residuos son reciclados y si no modificamos nuestros hábitos, la ONU estima que podrían haber hasta 120 millones de toneladas de chatarra electrónica en 2050

 

Si, se puede cambiar.

 

Es prácticamente  imposible renunciar a internet en nuestra vida diaria, la solución no es desconectarse, por eso hay algunas acciones que pueden ayudar a reducir el impacto de lo digital.

Concientizarnos ya es el primer paso, para generar cambios. La responsabilidad es de todos,  desde las empresas que venden sus productos, hasta los consumidores que eligen libremente qué comprar . Lo segundo es economizar recursos, como apagar el teléfono celular y el módem durante la noche, 15% de las CPU nunca se apagan. Desconectar el cargador al finalizar la carga de la batería de un celular, notebook o tablet .

No cambiar nuestros equipos electrónicos si no es necesario. Tener presente el periodo de durabilidad y donar los dispositivos que consideremos en buen estado.

 

Ponernos límites en el tiempo que utilizamos internet, es esencial  construir una relación equilibrada entre nosotros y el consumo digital , es lo que se le llama bienestar digital.

 

Lee más sobre bienestar digital aquí http://topicflower.com/blog/bienestar-digital-construyendo-una-relacion-equilibrada-con-la-tecnologia/?ganarganar 

 

En cuanto a la correspondencia ; piensa antes de enviar un correo electrónico, si tienes que poner en copia a toda esa gente que quizás , ni siquiera  leerá lo que escribes. Cada usuario que lo recibe es CO2 que va a la atmósfera.

Otra acción fácil y que ayuda mucho, es limpiar la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico. Los correos acumulados ocupan espacio en servidores y gastan energía para que sigan funcionando.

Cancelar la suscripción de newsletters que ni siquiera leemos, y evitar compartir cadenas de mensajes sin sentido,  es un gran paso para el cuidado del medio ambiente.

 

En el caso de los servicios de streaming de música y vídeo, es mejor acceder a ellos mediante conexión por fibra, más eficiente y menos contaminante, que a través de datos móviles.

 

Greenpeace habilitó una web en la que puedes chequear si la aplicación que estás usando consume energía limpia o energía sucia. Así puedes informarte y elegir aplicaciones menos contaminantes.

 

Recuerda que puedes enviarnos tus propuestas de historias y comentarios a través del correo: [email protected] 

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