El PAPEL DE LAS MUJERES MEXICANAS HACIA LA AGENDA 2030
Por Consejo Coordinador Empresarial
Me da mucho gusto estar participando en este Conversatorio en el que se encuentran presentes tantas mujeres exitosas, representantes de organismos y empresas aliadas, incluyendo a quienes forman parte de la Red de Inclusión del Consejo Coordinador Empresarial.
Mensaje del Presidente Francisco Cervantes
Como ustedes recordarán, la Red de Inclusión del CCE surge a finales del año pasado como un mecanismo de la iniciativa privada que ayudará a cerrar la brecha de género en nuestro país y, sobre todo, a impulsar el talento empresarial y el empoderamiento económico de las mujeres, y con esto abonar en el camino hacia los objetivos de la Agenda 2030.
Para el sector empresarial, el papel de las mujeres mexicanas es fundamental, y así lo he reflejado durante mi gestión. Por ello, hemos priorizado la Inclusión en congruencia con los principios de Dimensión Social que rigen la labor del Consejo Coordinador Empresarial, para garantizar mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo para nuestras colaboradoras.
Sin embargo, sólo por mencionarles algunos datos que nos inquietan y nos ocupan, de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda del INEGI, las mujeres son propietarias de un tercio –es decir el 36.6 %– de las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas y la tasa de participación económica de las mujeres tan sólo ha crecido 15.7 % en los últimos 10 años.
Y aunque las mujeres representan una parte muy importante de las empresas formales en México, son las que menos acceso tienen a un crédito para sus emprendimientos, pues en los últimos años sólo 13 de cada 100 establecimientos dirigidos por mujeres obtuvieron un crédito o financiamiento.
Es por ello por lo que resulta urgente acelerar el proceso de paridad de género en nuestro país y al interior de las empresas. Es necesario que todos reflexionemos sobre la participación de las mujeres en el espacio laboral, ya que actualmente la contribución de las mujeres dentro de las empresas disminuye conforme se aumenta el nivel jerárquico.
En este sentido, y con el compromiso de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, reconozco la labor que ha emprendido la Red de Inclusión del CCE para compartir estas preocupaciones y retos con nuestros agremiados, instituciones y redes de activistas para sensibilizar sobre la inclusión en materia de igualdad de género, fomentar el diálogo y promover buenas prácticas.
México NO debería encontrarse entre los países con menor presencia de mujeres en puestos de toma de decisiones. Está comprobado que las empresas con una mayor diversidad de género tienen un rendimiento financiero más alto y un nivel de innovación superior.
Las mujeres son líderes excepcionales y debemos generar las condiciones para que alcancen su máximo potencial.
Como sector privado, debemos ubicarnos en el camino hacia una cultura empresarial más inclusiva y erradicando por completo todos los estereotipos de género. Asimismo, debemos hacer lo que nos toca para generar las condiciones adecuadas y lograr el cambio que queremos en nuestra sociedad y en nuestra economía, porque si ellas crecen, crecemos todos.
